El Servicio Geológico de Estados Unidos pudo conocer que la gran explosión registrada este día en Beirut fue tan poderosa que provocó ondas sísmicas equivalentes a un terremoto de 3.3 grados de magnitud.
No obstante, se debe precisar que el estallido no es “directamente comparable a un terreno de tamaño similar”, explicó Don Blakeman, geofísico del Centro Nacional de Información sobre Terremotos a la cadena CNN.
Lo anterior se debe a que las explosiones de tipo superficial, como lo fue la de Beirut, no producen una magnitud tan grande como lo haría un terremoto de energía similar, esto pues la mayor parte de la energía se dirige al aire y a los edificios.
Para dejarlo en claro, Blakeman dijo “no se transmite suficiente energía a las rocas del suelo”.
De tal manera que, si la explosión hubiera ocurrido debajo de la superficie de la tierra, la magnitud se habría registrado aún más.
Por el momento, la cifra de muertos aumentó a 73, de acuerdo con el ministro de Salud, Hamad Hassan, citado por la emisora TeleLiban.