Luego de entregar a la policía a los presuntos culpables del asesinato de la niña Fatima, doña Irma Reyes provocó la admiración y respeto en miles de internautas por su honestidad y valentía al denunciar a sus familiares y, sobre todo, por rechazar la recompensa de 2 millones de pesos.
Tras demostrar que no le importó el parentesco que tiene con Mario “N” y Giovana “N”, Irma señaló: “Así fuera mi hijo (lo entregaría), soy mujer, fui violada, tiene que haber justicia, no tiene que quedar esto impune, yo no quiero lucrar, sólo quiero que se haga justicia”.
Por otra parte, Irma aclaró que nunca buscó actuar por conveniencia, es decir, para recibir la recompensa que las autoridades estaban otorgando por dar detalles entregar a los feminicidas.
Al final, dijo sentirse preocupada porque no tiene recursos de protección y teme que haya represalias contra ella y su actual pareja, por lo que pide apoyo a las autoridades para mantener la tranquilidad.