En México, estamos acostumbrados a celebrar la muerte. Incluso, se conmemora bajo la creencia de que nuestros seres queridos pasan a tener una mejor vida. Sin embargo, quienes permanecen en la tierra no sólo se quedan con la tristeza de haber perdido a un ser querido, sino que también se tienen que hacer responsables de los grandes gastos funerarios que, en México, varían según cada identidad.
Es por esto, que es de suma importancia que cada persona cuente con un ahorro en caso de perder a un familiar. Y para darnos una idea de cuánto cuesta morirse comenzaremos con el acta de defunción, la cual varia en su precio que va desde los 75 hasta los 150 pesos.
Por otra parte, la cremación involucra un costo de entre 6,762 pesos a 20,880 pesos como monto máximo, según el balance de precios realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la Ciudad de México. Mientras que en entidades como Monterrey el costo máximo es de 48,138 pesos; y en Mexicali y Tijuana, de 19,000 pesos.
Asimismo, para la inhumación las funerarias ofrecen distintos servicios, entre los que se encuentran la preparación del cuerpo, arreglo estético, el ataúd y el traslado en carroza al panteón, siendo este uno de los más básicos, ya que si se incluyen flores, cafetería y sala equipada, el costo aumenta. Según Profeco, el costo va desde 2,700 hasta los 48,000 pesos.
Por último, los precios de los panteones también suelen ser elevados, ya que varían de 25,000 a 100,000 pesos según los metros cuadrados y lotes que abarcan.
CON INFORMACIÓN DE INFOBAE