“Viaje al Corazón al Arte” tuvo una visita muy especial la noche de este jueves, al recibir a las Familias beneficiarias Lala, así como a sus Consejeros encabezados por Eduardo Tricio Haro, Presidente del Consejo de Administración de Grupo; alcaldes, funcionarios estales y educativos.
El Centro de Convenciones de Torreón recibió visitas muy especiales de todo tipo de condición social, pues el arte es una ventana mágica que mueven individuos interesados en aprender cómo los grandes genios de la pintura a lo largo de 200 años la imaginación.
Estuvo la señora Astrid Casale de Zermeño, presidenta honoraria de DIF Torreón; Manolo Jiménez, alcalde de Saltillo; el mismo Eduardo Tricio Haro, Presidente del Consejo de Administración de Grupo Lala quien al concluir el viaje al museo, posó para las fotos del recuerdo los mismo con funcionarios de alto nivel, como con alumnos del Centro Educativo de condiciones humildes pero con hijos de excelentes calificaciones.
También estuvo Antonio Hernández Astorga, Vicepresidente de Proyectos Especiales y Atención a Socios del Grupo Lala; Maribel Quiroga, presidenta de Lala Institucional; Patricia Jiménez, representante del Patronato Internacional de la Fundación Amigos del Museo del Prado.
Y fue Patricia Jiménez quien tomó la palabra en nombre de los amigos de la Secretaría General de la Fundación Amigos del Museo del Prado, “Quiero transmitir un mensaje de agradecimiento por la acogida que ha tenido el equipo que viajó desde Madrid hasta Torreón, por toda la ayuda que recibimos para traer este proyecto”.
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“Proyectos como este son posibles gracias a la colaboración de la iniciativa privada y la iniciativa pública; por eso le doy la gracias al Gobierno de Coahuila, a la secretaria de Educación donde hemos sido atendidos por Flor Rentería”.
“A la Fundación Lala, porque gracias a ellos ha sido posible entregar una publicación a 13 mil niños que han asistido para aprender de arte. Gracias a los patronos internacionales mexicanos porque nos han ayudado mucho, a Lu Villegas que con su entusiasmo e iniciativa nos convenció hace diez años que valía la pena venir a Torreón. Llegamos en 2010 de la mano de la Fundación Lala y las motivantes palabras de una niña que nos escribió, ‘Les doy las gracias por elevar nuestro nivel socio cultural, porque es muy difícil para nosotros tener este tipo de experiencias en nuestro entorno’. Eso nos motivó a volver”, dijo.
Carmen Escardó y Tomás Ladrero atraparon a los ahí presentes, pues la curiosidad es una fuente de conocimiento común, la misma que ha atrapado a 13 mil adolescentes que cursan secundaria.
Al concluir, los invitados especiales compartieron algunos canapés y vinos tintos para intercambiar las experiencias de las obras maestras del Prado.
