Torreón, Coahuila.- Si bien, la situación de los restauranteros ya era difícil ante la caída en más del 50 por ciento de las ventas debido a la pandemia del coronavirus, ahora que se anunció el paso a la fase 2 en México, la situación se espera todavía peor.
Es por eso que la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Laguna, pidió al Gobierno Federal, Estatal y Municipal una dispensa de 90 días impuestos ante la mala racha por la que pasan.
La idea es que los esperen en el cumplimiento de pagos como el Impuesto Sobre Nómina (ISN), el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto Sobre la Renta (ISR), en la energía eléctrica, en el agua potable, en las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), entre otros.
Los adeudos que se acumulen se cumplirían en un plazo de 12 meses para que lo que se vaya generando permita pagar sueldos, reinvertir y cumplir con los pendientes fiscales.
“Es para que los prorroguen a los siguientes meses después de junio. Ya tuvimos una reunión con el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, y dijo que iba a ver la manera de buscar apoyos ante la contingencia y ante esta crisis económica que estamos pasando”, comentó.
En el caso del Gobierno del Estado, acotó que esta semana tendrían respuesta sobre sus peticiones.
En tanto, insistió en seguir apoyando al sector realizando pedidos de comida a domicilio o comprando unos certificados de consumo a través de la página través de la página www.foodiehelptrc.com, los cuales serían válidos desde el 15 de junio y que implican descuentos de hasta el 25 por ciento.
Finalmente, indicó que en la región hay 200 afiliados a la Canirac, con un número de empleados desde cinco hasta 30 por cada uno.