Torreón, Coahuila.- Dentro de un plan extraordinario de acción en el que ya trabaja el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) a fin de poder cumplir a tiempo con la norma oficial mexicana (NOM) que recientemente redujo de 0.025 a 0.010 miligramos por litro el máximo nivel de arsénico permitido en el agua destinada al consumo humano, se analizan actualmente tres diferentes alternativas de solución con la intención de tomar la mejor decisión posible.
De lo que se trata es de atender la exigencia de las autoridades competentes en ese sentido a partir de agosto del presente año, comenta el gerente técnico del organismo público, Lauro Villarreal Navarro, quien reconoce que este es un asunto un tanto complicado al que no obstante se le busca la mejor solución.
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Sobre las alternativas que se están analizando dentro del plan tanto en su factibilidad como en sus costos y beneficios, comentó que una de ellas es la que contempla instalar en cada uno de los domicilios de los usuarios del SIMAS filtros que permitan eliminar el exceso de arsénico en el agua que se recibe desde la red de distribución.
Otra posibilidad en estudio es la que sugiere la instrumentación de un esquema alterno de distribución, en este caso de manera temporal: “Sería que mientras llegamos a la calidad del agua que se exige, pudiéramos tener un programa de garrafones de agua para la gente”, comentó el funcionario.
La tercera alternativa que se encuentra bajo evaluación es la que implicaría instalar nuevos filtros como los que ya se cuenta en algunas fuentes de abastecimiento hasta cubrir la totalidad de los pozos cuya operación está a cargo del SIMAS Torreón.
Villarreal Navarro recordó que actualmente son 15 los filtros de ese tipo con los que se cuenta en la ciudad, de los cuales ninguno se encontraba en funcionamiento al inicio de la actual administración municipal, por lo que fue necesario realizar una inversión extraordinaria del orden de los ocho millones de pesos para que pudieran volver a funcionar.
Actualmente todos esos filtros operan con base en el parámetro de concentración de arsénico correspondiente a la anterior norma, de manera que tendrán que ajustarse para que limiten la concentración del mineral a no más de 0.010 miligramos por litro.
El funcionario insiste en que la nueva disposición normativa será muy difícil de atender, sin embargo aseguró se trabaja en la definición de la estrategia pertinente con el respaldo del Consejo Directivo del SIMAS.
