Torreón, Coahuila. - A consecuencia de los problemas de desempleo propiciados por las repercusiones de la contingencia sanitaria por el Covid-19, son cada vez más quienes en busca de una alternativa emergente que les permita seguir llevando el sustento a sus hogares, se deciden a incursionar en el comercio informal, situación que ha propiciado un notable incremento en la presencia de vendedores ambulantes en los diversos sectores de la ciudad.
Si bien se trata de algo que aún no se ha podido cuantificar en términos generales, la situación es tal que, donde antes había un vendedor ahora hay tres, y donde antes hacían su labor dos, hay hasta cuatro, refiere el titular del Departamento Municipal de Plazas y Mercados, Luis Alberto Mendoza Balderas.
Explica que el comercio en la vía pública no es algo que se tenga que combatir de manera indiscriminada, sino que “tenemos que tener la tolerancia, porque el derecho al trabajo en la ciudad de Torreón está garantizado”, en el entendido de que en este caso quienes desean incursionar en este tipo de actividades deben entender que tiene que haber un orden que les exige sujetarse a reglas muy claras establecidas por reglamento, y a las que además se han sumado otras orientadas a la prevención de riesgos sanitarios relacionados con el Covid-19.
De acuerdo con el funcionario, en condiciones normales se cuenta en Torreón con un padrón de alrededor de dos mil 300 vendedores ambulantes que ofertan diversidad de mercancías, sin embargo, “ahorita es difícil establecer un número, tal vez a finales de septiembre se pueda tener un dato más concreto, sin embargo la percepción ciudadana es de un notable incremento, y las quejas han subido, por lo que estamos muy atentos a que aunque se puedan instalar lo hagan con orden y sobe todo con permiso”.
En ese sentido, exhorto a quienes han considerado emprender actividades como vendedores en la vía pública a que acudan a las oficinas de Plazas y Mercados, en el edificio de Presidencia Municipal, para presentar la solicitud correspondiente, misma que se revisará en relación con la ubicación exacta y el tipo de mercancía que se pretende vender, para ver si es factible o no que se autorice.
Desde luego que en estos casos se procura dejar a salvo los intereses de los comercios formalmente establecidos, de manera que no se pueden autorizar en las inmediaciones de los mismos puestos de venta ambulantes que les representen una competencia.
Por otra parte, Mendoza Balderas comenta que si bien hay cada año temporadas en las que la actividad comercial en la vía pública se intensifica, en realidad gran parte de la misma se da con la participación de los mismos vendedores, quienes por lo general suelen modificar su oferta para adecuarla de acuerdo con los productos que son más demandados en ocasión de fechas conmemorativas y celebraciones ya calendarizadas.
Respecto a las quejas relacionadas con la presencia de ambulantes, comentó que este tipo de asuntos son atendidos diariamente para actuar cuando hay puestos de comercio irregulares o sin permiso, en el entendido de que también es común que haya reclamos que resultan ser improcedentes o injustificados.
