Torreón, Coahuila.- El Vicario General de la Diócesis de Torreón, Presbítero José Luis Escamilla Estrada, dijo que gracias a la caridad de los feligreses han podido subsistir los alrededor de 160 sacerdotes que conforman esta diócesis a todo lo largo de los cinco de los municipios de La Laguna de Coahuila, donde se cuenta con 60 parroquias y capillas de todos los tamaños. La generosidad y la solidaridad de la gente está sacando adelante a la iglesia en esta difícil contingencia sanitaria.
"Estamos viviendo una situación complicada como la están padeciendo también muchas familias que viven al día y por ellos oramos y pedimos en todo momento, las misas las seguimos celebrando a puerta cerrada y donde se tiene la posibilidad o las herramientas tecnológicas se transmiten vía Facebook para que nuestros feligreses puedan orar junto a nosotros y nos unamos en estos momentos de solidaridad con nuestros hermanos que más lo necesitan".
Existen otras iglesias en Torreón, Matamoros, Francisco I. Madero, San Pedro y Viesca donde se cuenta con bocinas al exterior para que todos en sus hogares puedan escuchar la santa misa y hagan sus oraciones a lado de sus seres queridos.
Tal y como se ha comentado en repetidas ocasiones la iglesia se quedó sin ingreso alguno, pues los que se tenían era gracias a la caridad de los fieles que acuden diariamente a la iglesia a dar gracias a Dios o a ser parte de las sagradas misas depositando el diezmo. Estos ingresos se estiman en unos 300 mil pesos mensuales que dejaron de percibir las 60 parroquias.
"Estamos comiendo gracias al buen corazón de gente que nos arrima que comer diariamente, la verdad estamos muy agradecidos y reconocemos el gran corazón de esta familia lagunera que sabrá sobreponerse a esta delicada situación que sigue cobrando más víctimas", recalcó el padre José Luis Escamilla.
"En estos momentos no hay ingresos, solo dependemos del buen corazón de la gente, que es la que hoy nos da de comer", puntualizó.