Torreón, Coahuila.- Este primero de octubre, se celebra en México el Día del Arquitecto, una fecha instituida desde el 2004 por el entonces presidente Vicente Fox, con el fin de reconocer esta importante profesión, que se encarga de proyectar, diseñar, construir y mantener edificios, urbanizaciones, ciudades y estructuras, las cuales contribuyen a satisfacer ciertas necesidades sociales.
Para El Sol de La Laguna, compartieron sus experiencias Jesús Ricardo Medina Valdés y Ernesto Acosta Candelaria, dos arquitectos que a base de esfuerzo y talento, se han abierto paso en esta exigente y a la vez satisfactoria profesión.
RICARDO MEDINA VALDÉS
Arquitecto de profesión, egresado hace 15 años de la Escuela de Arquitectura de la UAC Unidad Torreón y hoy consolidado entre los mejores del gremio lagunero, Jesús Ricardo Medina Valdés, celebra con orgullo el Día del Arquitecto, disfrutando de una carrera que le ha dejado muchas satisfacciones y para la cual se sigue preparando y actualizando.
“Desde chiquito, siempre tuve el gusto por diseñar, más que nada la construcción, ya después creciendo, no fue nada más la construcción, también el diseño, el poder crear algo en papel, en computadora y finalmente llevarlo a la realidad, fue lo que más motivó a inclinarme por la carrera de arquitectura”, compartió Ricardo.
Para el arquitecto Medina, fueron días de muchos sacrificios y desvelos en la universidad, siendo sus padres, una parte fundamental en el proceso de formación, por lo que está especialmente agradecido con ellos: “a mis padres les dedico todo lo que soy, mi papá y mi mamá me apoyaron mucho, no solo durante la carrera, sino que desde chico me alentaron y cuando quise estudiar la carrera de arquitectura, fueron los primeros en estar ahí dándome todo el apoyo y, sobre todo, costeando lo que implicaba la carrera”.
Como arquitecto profesional, uno de los proyectos más importantes en los que ha trabajado, es la torre del Hospital Los Ángeles de Torreón, el cual, en su momento, fue uno de los de mayor altura en esta ciudad. “Hoy, gracias a Dios, hay muchos proyectos por delante, son proyectos de edificios muy altos aquí en Torreón y vamos a trabajar en ellos con todo el gusto que tenemos por esta profesión”.
DATOS A DESTACAR
Jesús Ricardo Medina Valdés egresó en el 2006 de la Escuela de Arquitectura de la UAC Unidad Torreón y es el miembro número 574 del Colegio de Arquitectos de La Laguna (CACLAC).
Está a cargo de la empresa ARKitectura, misma que se especializa en temas de construcción, proyectos, remodelación, ampliación, entre otros.
Del 2018 a la fecha, se desempeña en el Gobierno Municipal de Torreón, como Coordinador de Inspección en la Dirección de Urbanismo y Ordenamiento Territorial.
Es director responsable de obra (DRO), desde el 2012 a la fecha, por parte del CACLAC, además, fue secretario de comunicación del 2016 al 2018 en el mismo colegio.
Fue seleccionado por la Revista “PLAYERS OF LIFE”, para su número de mayo del 2013, denominado “Grandes Arquitectos, Grandes Obras”, en la que se publicaron algunas obras de su autoría.
ERNESTO ACOSTA CANDELARIA
Egresado en el 2012 de la Escuela de Arquitectura de la UAC Unidad Torreón, Ernesto Acosta Candelaria, es un joven de 32 años de edad que cuenta con su propio estudio, el cual comparte con amigos especialistas en diseño y arte:
“Me gusta mucho dibujar, desde niño mis papás estimularon eso en mí, no era como que el mejor en los deportes, pero el dibujo creo que me acercó más a la creatividad y de ahí fue como descubrí la arquitectura, viendo imágenes en televisión, en revistas o libros y poco a poco me fui inclinando a esa profesión y fue como nació el amor por la arquitectura”.
Ernesto recordó que fueron años de mucha preparación en la universidad, en los que pasó desveladas, lágrimas y tuvo que hacer frente a una gran responsabilidad, afortunadamente el gusto y la pasión fueron creciendo por la arquitectura: “sí es difícil, fue pesado, no cualquiera se apasiona de esa manera y creo que los arquitectos de la actualidad necesitan tener mucho de todo es
Uno de los proyectos que más le ha costado, pero que más satisfacción le dejó, fue el de la construcción de una casa para su hermana, su cuñado y sus dos sobrinos: “fue trabajar en un proyecto de diseño en base a sus necesidades, fue el primer proyecto que diseñé fuera de otro trabajo, ya independiente cien por ciento y fue algo que nos tomó años llevarlo a cabo, fue una experiencia muy compleja, llena de errores y aprendizaje, pero el resultado ha sido para mí el mejor proyecto”.
