Torreón, Coahuila.- Sin la verdadera voluntad de las autoridades directamente involucradas, difícilmente se podrá llegar a concretar en hechos la propuesta que recientemente se ha vuelto a retomar con la intención de potabilizar agua proveniente del río Nazas para destinarla a satisfacer las necesidades de consumo humano en las ciudades de la zona conurbada de La Laguna.
Así lo considera el actual presidente del Consejo Agropecuario de la Comarca Lagunera, Juan José Córdoba Herrero, al ser cuestionado sobre el marcado interés que ha mostrado públicamente el alcalde Jorge Zermeño Infante a favor del proyecto que sugiere comenzar a sustituir con el líquido proveniente de las presas Lázaro Cárdenas y Francisco Zarco, el agua que actualmente se extrae del subsuelo, cada vez a mayores profundidades y con acentuados problemas de contaminación por altas concentraciones de arsénico.
Córdoba no niega que pueda tratarse de una buena idea, pero advierte que para un proyecto como el que se sugiere “el problema es que estamos en una región que, por su geografía no somos ni de Coahuila ni de Durango, y para que los dos estados se pongan de acuerdo, es donde estamos batallando”.
Además, agrega, hay que considerar que de alguna manera el agua que cíclicamente conducen los canales del sistema de riego ya tiene dueños o destinatarios, de manera que las autoridades tendrían que negociar con ellos con el fin de tratar que accedan a ceder un porcentaje del volumen disponible para destinarlo a solucionar los problemas de abasto en la población lagunera.
Desde luego que hay adicionalmente muchas más implicaciones que tendrían que ser resueltas con la participación de las autoridades de los tres niveles, de manera conjunta con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
No es fácil, se necesita mucha voluntad, tanto de las autoridades de los dos estados y de la federación, sobretodo
Juan José Córdoba Herrero, presidente del Consejo Agropecuario de la Comarca Lagunera.