Torreón, Coahuila.- Con 48 años de edad, Rosa Mireya Rosales García lleva nueve años dedicándose a una profesión en la que antes había solo hombres.
Trabaja como despachadora en la gasolinera del grupo SIMSA ubicada en la calzada Saltillo 400 casi esquina con el bulevar Revolución, en el Campestre La Rosita.
Es casada y tiene cinco hijos, por lo que este trabajo ha contribuido a los gastos del hogar y también le ha permitido generar ahorros.
Y es que además de tener un sueldo fijo, su buen trato, atención y calidad en el servicio le generan propinas, lo que representan de 150 a 200 pesos extras al día.
Hay dos turnos, de las 7 a las 15:00 horas y de las 15:00 a las 23:00 horas, los cuales van cambiando cada semana.
En los nueve años de experiencia, Rosa ha presenciado solo un asalto, el cual afectó tanto a trabajadores como a clientes.
Describe que lo más bonito de su profesión es que las personas que atienden se vayan contentos con su desempeño
“Lo difícil es alejarme por un rato de mi familia. Pero si quiero llevar un peso a la casa tengo que trabajar y, a veces, hasta doblar turno para ofrecerle más a mi familia”.
Se enteró de la oportunidad laboral hace casi 10 años gracias a un anunció en el periódico, no dudó en apuntarse y de inmediato fue contratada.
“Desde entonces, en lo personal, la empresa me ha tratado muy bien, al igual que mis compañeros. Hay mucha oportunidad de destacar”.
Finalmente, emitió un mensaje a las mujeres que aún no se animan a desempeñar una profesión por considerarse de hombres o por el qué dirá la sociedad.
“Las mujeres podemos superar a los hombres. Muchas veces nosotros hacemos mejor el trabajo”.
NUMERALIA
9
años tiene trabajando como despachadora.
DATO
Trabaja para la empresa SIMSA.