Torreón, Coahuila. - El que muy comúnmente lleguen a lucir saturados, sobre todo después de algunos fines de semana, no quiere decir que estén generando problemas los ocho centros de transferencia de desechos que desde el año pasado se habilitaron distribuidos de manera estratégica en diversos sectores de la ciudad, sostiene el titular de la Dirección de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Torreón, Eduardo Sáenz Herrera.
Refiere que en realidad, lo que tal situación refleja es que esta estrategia ideada para ayudar a mantener lo más impía posible la ciudad ha dado buen resultado, ya que son cada vez más quienes se suman a ella para dar un destino final adecuado a la basura vegetal y escombros que se generan constantemente y que, de otra manera, irían a parar a cualquier tipo de espacios públicos y terrenos baldíos.
En ese sentido, destacó que solamente durante los meses de enero a agosto, a través de los centros de transferencia fue posible colectar más de 109 mil toneladas de escombro y desechos vegetales, principalmente, que en lugar de ir a contaminar Torreón fueron concentrados en el único confinamiento autorizado para recibirlos, el del Cañón del Indio ubicado en la periferia al sur de la ciudad.
De acuerdo con el funcionario, se ha estimado que por lo menos el 50 por ciento de los usuarios de los centros de transferencia son los llamados carromateros, quienes ofrecen sus servicios principalmente para el acarreo de desechos de materiales de construcción y restos de poda, mismos que antes solían depositar irregularmente en espacios no autorizados para ello, entre estos el lecho seco del Río Nazas.
Los demás usuarios, son cada vez más particulares que poco a poco se han ido familiarizando con esta estrategia, de manera que cuando generan en sus casas cualquier tipo de desechos que no son admitidos en el servicio ordinario de recolección de basura, no dudan en acudir en pequeños vehículos de carga a depositarlos a los puntos de acopio autorizados.
