Torreón, Coahuila. - Salvo lo que ocurrió en el transcurso de las primeras semanas luego de que se reconoció a nivel nacional el inicio de la pandemia de Covid-19, el sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) no ha dejado de trabajar al servicio de los sectores más vulnerables de la población torreonense.
Su presidenta honoraria, Astrid Casale de Zermeño, manifiesta en ese sentido que en realidad la institución nunca ha quedado desactivada por el impacto de la actual contingencia sanitaria, pues “dejamos de trabajar a mediados y finales de marzo, y un poco en abril, pero finalmente la responsabilidad de apoyar a las familias más vulnerables estaba presente”.
Refiere que después de esa etapa inicial de incertidumbre, el trabajo se activó primero para apoyar a los más necesitados con la distribución de paquetes de despensa, esto gracias a la ayuda solidaria de muchos empresarios que se acercaron para ofrecer donativos en especie.
Posteriormente, agrega, de manera responsable comenzaron a reactivarse todas las áreas y programas de servicio, y así volvió a ofrecerse, por ejemplo, atención médica y de salud dental tanto en las instalaciones de Ciudad DIF como en las de bulevar Revolución e Ildefonso Fuentes, en el centro de la ciudad.
Actualmente todas y cada una de las diversas áreas de atención con que cuenta la institución se mantienen en plena actividad, bajo una dinámica de trabajo en la que la aplicación de las medidas de prevención de riesgos sanitario es fundamental
“Es verdad que ha bajado un poco la afluencia, pero la gente no deja de acudir, sobre todo a la consulta médica”, comenta Astrid Casale, quien agrega que también son muy demandados los servicios que se brindan en el recién inaugurado consultorio de nutrición, lo mismo que en los distintos departamentos pertenecientes a la Dirección de Integración Familiar, donde se otorga asesoría jurídica y apoyo psicológico, entre otras cosas.