/ domingo 19 de junio de 2022

Jorge, el súper policía y padre de familia

Fue abandonado por su expareja junto a sus cuatro hijas y desde entonces libra la mayor batalla de su vida

Jorge Manuel González Montoya, agente del Grupo Reacción Laguna (GRL), perteneciente a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón, libra desde hace años la mayor batalla de su vida, al tener que criar solo a sus cuatro hijas y además arriesgar a diario su vida para proteger la de los torreonenses.

Con nueve años en la corporación compartió su historia de vida en la que van de la mano sus vivencias, lecciones y, sobre todo, lo que experimenta desde el seno de su hogar y lo refleja en el desempeño diario de sus funciones.

Te sugerimos: Día del padre: sorpréndelo con estos regalos financieros

Jorge Manuel fue abandonado por su expareja, quien lo dejó junto con sus cuatro hijas. Aunque fue difícil la situación por la que atravesó nunca claudicó.

Su madre lo recibió con los brazos abiertos para caminar juntos y hacerle frente a la realidad que le tocó vivir. Y no se arrepiente; nunca desfalleció, fue resiliente y salió adelante.

Actualmente pudo rehacer su vida sentimental y la familia, porque su pareja también fue madre soltera y ambos se compaginaron perfectamente para abrirse paso en medio de la adversidad.

Foto: Antonio Meléndez | El Sol de La Laguna

A unas horas de celebrar el Día del Padre, Jorge Manuel se mantiene firme y estoico con el pecho inflado de orgullo de desempeñar uno de los papeles más complejos: ser padre y madre a la vez.

Sus hijas y su actual pareja se encargaron de festejarlo con anticipación porque está consciente que son fechas en las cuales estará inmerso en el trabajo, cumpliendo con su tarea de salvaguardar la vida de los torreonenses.

“Ese día me la voy a pasar trabajando y créanme que con mucho orgullo”, relató el agente especial.

Sobre el papel que desempeñó como padre soltero, dijo que le cambió la vida. “Cuando empiezo aquí en esta corporación, tenía a mi pareja, pero por causas personales ella decide irse de la casa, al momento de que ella me dice que se quiere ir de la casa, yo pensaba que se iba ir con todo e hijas, pero no. Cuando decide dejarme, me dice ‘tú crees que puedes con ellas, adelante’. Es hora que no ha vuelto, hace ocho años”, reflexionó.

En ese momento su hija la más pequeña tenía apenas un año ocho meses, “la verdad fue algo estresante para mí porque no sabía qué hacer en el momento, tanto en el sentido porque estaba desconcertado en lo que estaba pasando, pero gracias a mi madre que me orientó, me ayudó y ahorita me sigue ayudando, gracias a mi madre, ella en ese momento fue mi ángel, me recogió con todo y mis hijas y me dijo: "‘Sabes qué hijo, no pasa nada, vamos a echarle ganas, no eres el primero ni el último’”.

Actualmente sus hijas tienen 10, 11, 13 y 16 años de edad, y es padrastro de una niña más, “para mí, tengo cinco niñas, ella tiene cuatro años”.

En el terreno profesional, destaca que ha sido un verdadero placer pertenecer a esta corporación, sobre todo porque cada día va preparándose mejor.

“Para mí la verdad ha representado en el desarrollo laboral, he perfeccionado muchas cosas, y en el sentido humanista nos ha tocado lo que es ayudar, orientar a muchas personas en casos de violencia o de algún tipo de delito, tengo nueve años desde que inicié mi carrera".

Foto: Antonio Meléndez | El Sol de La Laguna

“La verdad siempre quise ser policía desde niño, se me dio la oportunidad y aquí estamos, es una experiencia bastante agradable para mí, es otro ambiente en el cual, haces otras funciones, un poquito más fuertes, con más detalle, es muy agradable para mí estar aquí.

“Aquí no hay un día repetitivo, lo que hiciste ayer no lo vas a hacer ahora, aunque parezca igual, siempre hay algo nuevo que hacer en este tipo de trabajos, nada es igual al día de ayer, ayer pudiste haber estado descansando y hoy en un filtro, puedes estar haciendo labores en otra colonia, nunca va a ser igual, siempre tienes que estar preparado para las sorpresas que te pueden dar el día de hoy”.

Sobre cómo ha tenido que sortear las adversidades, señala que es importante disfrutar lo que se hace.

“Yo he pensado que, si te gusta este trabajo, tienes que concentrarte al 100 por ciento, tienes que sacrificar algún tipo de eventos familiares, si te gusta este trabajo tienes que acatar que pasará alguna fiesta, algún cumpleaños, alguna Navidad, algún año nuevo; así es esto”.

Sobre la percepción de la ciudadanía hacia los policías y en especial a este tipo de corporaciones, como el Grupo Reacción Laguna.

“Ha cambiado mucho, porque ahorita lo que se maneja es la proximidad social, antes la persona le tenía miedo al policía, ahorita el policía tiene que acercarse un poquito más ante las personas como lo que son toda la orientación, la verdad es muy agradable que pases y los niños te saluden”.

Pese a que la figura del policía se concibe como un ser frío revestido de una coraza impenetrable, Jorge admite que debajo de esa indumentario está un hombre cobijado de sentimientos y sensaciones que debe contener ante cualquier situación.

“Sí tenemos, más de lo que la gente se imagina, te imaginas llegar a un lugar donde sufrió una persona un accidente, pero esa persona no tiene la culpa de nada, momentos en los que hay niños que son atropellados o, en dado caso atrás había personas que por disparos de balas perdidas morían, decías, no tienen culpa, llegabas al lugar y las personas estaban destrozadas, la gente no sabe qué hacer”.

“En una ocasión en una colonia Ex Hacienda La Perla, un niño iba pasando en su bicicleta y el muchachito se atraviesa en un camión, el niño fallece y la mamá del niño viene y casualmente me tocó recibirla a mí, la señora quería pasar a ver a su hijo y la verdad me agarraba y me gritaba a la cara que por qué le había pasado a ella. La verdad en ese momento si me quebré, no soporté, nada más que he intentado no llorar, solamente la miraba a los ojos, no tenía palabras”.

Al final del día, Jorge Manuel acepta que su familia necesita que el papel de padre lo desempeñe también en casa, ser policía y ser padre para él es una forma de vida que disfruta todos los días.

En el marco del Día del Padre Jorge mandó un mensaje: “Nunca dejen de ser niños con sus hijos, para ser un buen papá tienes que ponerte al nivel de ellos”.

“Si volviera a nacer pediría los mismos padres, los mismos hijos, el mismo trabajo y el mismo estilo de vida”, finalizó Jorge, el papá súper policía de Torreón.

Jorge Manuel González Montoya, agente del Grupo Reacción Laguna (GRL), perteneciente a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón, libra desde hace años la mayor batalla de su vida, al tener que criar solo a sus cuatro hijas y además arriesgar a diario su vida para proteger la de los torreonenses.

Con nueve años en la corporación compartió su historia de vida en la que van de la mano sus vivencias, lecciones y, sobre todo, lo que experimenta desde el seno de su hogar y lo refleja en el desempeño diario de sus funciones.

Te sugerimos: Día del padre: sorpréndelo con estos regalos financieros

Jorge Manuel fue abandonado por su expareja, quien lo dejó junto con sus cuatro hijas. Aunque fue difícil la situación por la que atravesó nunca claudicó.

Su madre lo recibió con los brazos abiertos para caminar juntos y hacerle frente a la realidad que le tocó vivir. Y no se arrepiente; nunca desfalleció, fue resiliente y salió adelante.

Actualmente pudo rehacer su vida sentimental y la familia, porque su pareja también fue madre soltera y ambos se compaginaron perfectamente para abrirse paso en medio de la adversidad.

Foto: Antonio Meléndez | El Sol de La Laguna

A unas horas de celebrar el Día del Padre, Jorge Manuel se mantiene firme y estoico con el pecho inflado de orgullo de desempeñar uno de los papeles más complejos: ser padre y madre a la vez.

Sus hijas y su actual pareja se encargaron de festejarlo con anticipación porque está consciente que son fechas en las cuales estará inmerso en el trabajo, cumpliendo con su tarea de salvaguardar la vida de los torreonenses.

“Ese día me la voy a pasar trabajando y créanme que con mucho orgullo”, relató el agente especial.

Sobre el papel que desempeñó como padre soltero, dijo que le cambió la vida. “Cuando empiezo aquí en esta corporación, tenía a mi pareja, pero por causas personales ella decide irse de la casa, al momento de que ella me dice que se quiere ir de la casa, yo pensaba que se iba ir con todo e hijas, pero no. Cuando decide dejarme, me dice ‘tú crees que puedes con ellas, adelante’. Es hora que no ha vuelto, hace ocho años”, reflexionó.

En ese momento su hija la más pequeña tenía apenas un año ocho meses, “la verdad fue algo estresante para mí porque no sabía qué hacer en el momento, tanto en el sentido porque estaba desconcertado en lo que estaba pasando, pero gracias a mi madre que me orientó, me ayudó y ahorita me sigue ayudando, gracias a mi madre, ella en ese momento fue mi ángel, me recogió con todo y mis hijas y me dijo: "‘Sabes qué hijo, no pasa nada, vamos a echarle ganas, no eres el primero ni el último’”.

Actualmente sus hijas tienen 10, 11, 13 y 16 años de edad, y es padrastro de una niña más, “para mí, tengo cinco niñas, ella tiene cuatro años”.

En el terreno profesional, destaca que ha sido un verdadero placer pertenecer a esta corporación, sobre todo porque cada día va preparándose mejor.

“Para mí la verdad ha representado en el desarrollo laboral, he perfeccionado muchas cosas, y en el sentido humanista nos ha tocado lo que es ayudar, orientar a muchas personas en casos de violencia o de algún tipo de delito, tengo nueve años desde que inicié mi carrera".

Foto: Antonio Meléndez | El Sol de La Laguna

“La verdad siempre quise ser policía desde niño, se me dio la oportunidad y aquí estamos, es una experiencia bastante agradable para mí, es otro ambiente en el cual, haces otras funciones, un poquito más fuertes, con más detalle, es muy agradable para mí estar aquí.

“Aquí no hay un día repetitivo, lo que hiciste ayer no lo vas a hacer ahora, aunque parezca igual, siempre hay algo nuevo que hacer en este tipo de trabajos, nada es igual al día de ayer, ayer pudiste haber estado descansando y hoy en un filtro, puedes estar haciendo labores en otra colonia, nunca va a ser igual, siempre tienes que estar preparado para las sorpresas que te pueden dar el día de hoy”.

Sobre cómo ha tenido que sortear las adversidades, señala que es importante disfrutar lo que se hace.

“Yo he pensado que, si te gusta este trabajo, tienes que concentrarte al 100 por ciento, tienes que sacrificar algún tipo de eventos familiares, si te gusta este trabajo tienes que acatar que pasará alguna fiesta, algún cumpleaños, alguna Navidad, algún año nuevo; así es esto”.

Sobre la percepción de la ciudadanía hacia los policías y en especial a este tipo de corporaciones, como el Grupo Reacción Laguna.

“Ha cambiado mucho, porque ahorita lo que se maneja es la proximidad social, antes la persona le tenía miedo al policía, ahorita el policía tiene que acercarse un poquito más ante las personas como lo que son toda la orientación, la verdad es muy agradable que pases y los niños te saluden”.

Pese a que la figura del policía se concibe como un ser frío revestido de una coraza impenetrable, Jorge admite que debajo de esa indumentario está un hombre cobijado de sentimientos y sensaciones que debe contener ante cualquier situación.

“Sí tenemos, más de lo que la gente se imagina, te imaginas llegar a un lugar donde sufrió una persona un accidente, pero esa persona no tiene la culpa de nada, momentos en los que hay niños que son atropellados o, en dado caso atrás había personas que por disparos de balas perdidas morían, decías, no tienen culpa, llegabas al lugar y las personas estaban destrozadas, la gente no sabe qué hacer”.

“En una ocasión en una colonia Ex Hacienda La Perla, un niño iba pasando en su bicicleta y el muchachito se atraviesa en un camión, el niño fallece y la mamá del niño viene y casualmente me tocó recibirla a mí, la señora quería pasar a ver a su hijo y la verdad me agarraba y me gritaba a la cara que por qué le había pasado a ella. La verdad en ese momento si me quebré, no soporté, nada más que he intentado no llorar, solamente la miraba a los ojos, no tenía palabras”.

Al final del día, Jorge Manuel acepta que su familia necesita que el papel de padre lo desempeñe también en casa, ser policía y ser padre para él es una forma de vida que disfruta todos los días.

En el marco del Día del Padre Jorge mandó un mensaje: “Nunca dejen de ser niños con sus hijos, para ser un buen papá tienes que ponerte al nivel de ellos”.

“Si volviera a nacer pediría los mismos padres, los mismos hijos, el mismo trabajo y el mismo estilo de vida”, finalizó Jorge, el papá súper policía de Torreón.

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