El presidente de la Cámara de Comercio de Torreón, José Antonio Baille Smith, reconoció que la problemática de la informalidad no se ha podido frenar por parte de la actual administración y eso se puede apreciar con el crecimiento desproporcionado que existe ya no solo en el primer cuadro de la ciudad, sino en otros corredores comerciales, donde ya se observan vendedores de todo tipo que afectan al comercio legalmente establecido y que es quien tiene toda la carga tributaria.
“Sabemos que desde el inicio de la administración del alcalde Jorge Zermeño Infante se habló de una especie de sensibilidad social con estos grupos de vendedores ambulantes que se empezaron a ubicar a las afueras de todo tipo de establecimientos, pero la realidad es que debe haber un límite, un control más serio que no permita que esto se salga de control”, advirtió Baille Smith.
“La verdad es que no tenemos un padrón actualizado de cuántos vendedores informales ya se tienen en Torreón, pues a éstos habría que agregarles la cantidad de burreros o gorderos que ya existen por donde quiera”, externó.
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El presidente de la Canaco Torreón, reiteró que uno de los lugares que se pudieran considerar como blindados en el número de vendedores es el Centro Histórico, donde al parecer ya se tiene un determinado número de permisos, pero “en el resto de la ciudad esto ya se salió de control y es donde pedimos a las autoridades municipales poner orden y no afectar tanto al comercio organizado”, reiteró.