Torreón, Coahuila.- El vicario de la Diócesis de Torreón, Padre Jose Luis Escamilla Estrada, dijo que de la mano del señor obispo Luis Martín Barraza Beltrán se declaran listos para reabrir las puertas de las 60 parroquias y capellanías que se tenían registradas en los municipios de Francisco I. Madero, Matamoros, Viesca, San Pedro y Torreón, para este miércoles 1 de julio, por lo que desde ahora los 142 sacerdotes involucrados ya se preparan con todo el protocolo sanitario que se tendrá que aplicar en cada una de sus iglesias, pues no todas cuentan las mismas dimensiones ni capacidad.
"Nosotros estamos a las disposiciones del sector salud y al decreto emitido por el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís que vence para este 30 de junio, por lo que al no haber una instrucción contraria, estamos listos en la iglesia para regresar a nuestro trabajo de evangelización", precisó Escamilla Estrada.
Fueron largos meses de contingencia, donde también la iglesia sufrió los embates de la crisis, estimando que mensualmente se dejaron de percibir unos 300 mil pesos en aportaciones de los feligreses.
"La iglesia logró subsistir gracias a la generosidad de la gente, ellos nos sacaron adelante y nos llevaron en muchas ocasiones el que comer", advirtió.
"La iglesia católica no se fue del todo, se instrumentó a través de la Dirección de Comunicación Social el trasmitir las misas de varias parroquias y del señor obispo vía Internet o por algunos medios televisivos y eso nos mantuvo en un constante acercamiento con nuestra gente, estamos contentos de que vamos a regresar, pero lo vamos hacer con toda responsabilidad".
Fue desde el 17 de marzo que la Diócesis de Torreón acató las disposiciones de la contingencia y desde entonces permanecían sus 60 parroquias y capellanías cerradas.
"La iglesia pues se declara lista y con todo el sentimiento de ayuda para la gente, abriendo sus templos este miércoles 1 de julio", exclamó el padre José Luis Escamilla.
