Torreón, Coahuila.- Debido a la recesión económica provocada por la irrupción del cOVID-19 a principios de año, numerosos comerciantes locales han tenido que cerrar sus establecimientos. El perímetro del primer cuadro de la ciudad luce desértico debido a que cada día son más los locales y hasta edificios que son abandonados por la cruel situación que se vive a raíz del coronavirus.
Además del fuerte golpe encajado a manos del Covid-19, otro de los factores que han orillado a los locatarios a desistir son las altas tarifas de arrendamiento. Rodolfo Silva Esparza, titular de la Cámara de la Propiedad Urbana de Torreón (CPUT), reconoce que esta situación es determinante acerca de los múltiples cierres de negocios en los últimos meses.
Para reactivar la economía y auxiliar a los comerciantes locales, Silva Esparza exhortó a sus socios para que, como dueños de bienes inmuebles, asuman una postura consciente, solidaria y negociadora sobre las tarifas de arrendamiento. Esto permitirá a los comerciantes que buscan un espacio emprender un negocio sin tener la soga al cuello desde el inicio del emprendimiento.
El titular del CPUT señala que, en caso de no conseguir reducir el costo de las tarifas de arrendamiento, será cada vez más difícil encontrar comerciantes que ocupan los establecimientos comerciales.
De acuerdo a Rodolfo Silva, son aproximadamente 150 socios de la CPUT que cuenta con propiedades dentro del primer cuadro de la ciudad, mismo que es identificado como el sector comercial por excelencia en Torreón.
Hasta el 60 por ciento de los locales han sido abandonados
Pese a que el Gobierno de México busca reactivar la economía, Torreón sufrió un duro golpe en sus bolsillos. En los últimos años la desocupación de inmuebles y locales de uso comercial creció de manera gradual y, con la aparición del COVID-19, esta cifra se disparó de manera preocupante. Las avenidas que, tradicionalmente han sido identificadas como las de mayor actividad económica, hoy se encuentran olvidadas por la carencia de recursos para abrir nuevos negocios.
Silva Esparza señaló que la peor situación se aprecia en avenidas como la Matamoros. Allí, la desocupación y abandono de inmuebles comerciales ha llegado a ser de entre 50 y 60 por ciento de locales abandonados. En tanto, en vialidades con mayor actividad económica como la Juárez o la Hidalgo, se estima que la cifra oscila entre el 30 y 40 por ciento.
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