Torreón, Coahuila.- El representante del Encuentro Ciudadano Lagunero, Gerardo Jiménez González, denunció abiertamente que existe un mercado negro de cuando menos 300 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa el doble del total del agua que consumen los laguneros durante un año y lo que implica ganancias millonarias a unos cuantos y la afectación a miles de productores del sector social. Pedirán a la Conagua que revisen el padrón de los 35 mil usuarios del distrito de riego 017 que comprende los 17 módulos del Río Nazas y 3 más en el Río Aguanaval.
“Sabemos que para el mes de abril se discutirá la nueva Ley de Aguas Nacionales, para la cual se hicieron importantes foros incluido el efectuado en esta ciudad, y nosotros estamos apoyando una iniciativa que presentará la Red ‘Agua para Todos’ donde se proponen una serie de medidas y reformas a la ley, donde destaca el manejo de las concesiones y lo que se ha denominado una mejor gobernanza del agua”, destacó Jiménez González.
Derivado del manejo actual de las concesiones se ha permitido un tráfico sin precedente de las aguas superficiales que tan solo el año pasado puso al descubierto el riego de 20 mil hectáreas de cultivos fuera de todo lugar y por las cuales se pagaron millones de pesos.
“Hemos estado platicando con los compañeros del frente y de la propia red y se ha visto que la problemática del agua es una sola, si bien nos hemos centrado en el tema de las aguas subterráneas y la sobreexplotación del acuífero, creemos que también hay una seria problemática en el manejo de las aguas superficiales y consideramos justos los reclamos de que se transparenten los derechos y se dé mayor certeza a los volúmenes de agua”, explicó.
De acuerdo al padrón actual existen 35 mil usuarios entre los dos ríos que conforman el Distrito de Riego, con tres módulos y mil 400 usuarios en el Aguanaval y 17 módulos de riego en el Nazas con 33 mil 600 usuarios.
Se trata de una problemática muy compleja de transmisión y acaparamiento de derechos y un gran monopolio que ha desplazado a los ejidatarios que prácticamente los han dejado sin nada para subsistir.
“La nueva Ley pretende recuperar esos derechos y ponerle orden a la distribución del agua, pues sale un volumen de la presa, se da menos a los cultivos y surge un volumen de 300 millones de metros cúbicos aproximadamente que se desconoce dónde queda, aunque pudieran ser más”, reiteró.