Torreón, Coahuila.- El Bosque Venustiano Carranza (BVC) nació por el sueño de un lagunero que vio la necesidad de que esta ciudad contara con un espacio público de grandes proporciones y que luchó por conseguirlo pese a la negativa del entonces gobernador de la entidad
Lo anterior lo mencionó en una entrevista radiofónica en 2018 el historiador y director del Archivo Municipal, Carlos Castañón, que destacó que en la actualidad el parque que tiene como espíritu ser el pulmón de la ciudad no tiene ni la mitad de los árboles con los que contaba en sus inicios, en 1941.
En un principio, los 29.4 hectáreas pertenecieron al agricultor Feliciano Cobián, quien en 1901 los vendió a la compañía Ferrocarril Coahuila Pacífico, que en 1936 pasó a ser parte de Ferrocarriles Nacionales de México. Este extenso terreno desde 1932 estaba en completo abandono, esto como consecuencia de que ya no funcionaban las vías con dirección a la capital, Saltillo, por lo que solo había, de acuerdo con el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), enormes hoyos y maleza.
Ello llevó al ingeniero Modesto Ibarra García a sugerir la idea de hacer un bosque, pero nadie lo tomó en serio, pese a que él montó un pequeño vivero en el lugar, hasta que el ingeniero y agricultor José González Calderón, gerente de la Cámara Agrícola y presidente del Comité de Forestación, promovió la propuesta ante el Ayuntamiento de Torreón y el Gobierno del estado.
El mandatario estatal de aquel entonces, Pedro Rodríguez Triana, —enfatizó Carlos Castañón en la citada entrevista de 2018— no creyó en el proyecto, pues le pareció excesivo hacer un parque de esa magnitud; sin embargo, González Calderón confió en la iniciativa y viajó hasta la Ciudad de México donde vieron con buenos ojos su propuesta.
Al volver a Coahuila con la noticia, el titular del Ejecutivo coahuilense, así como la iniciativa privada se sorprendieron de lo conseguido por González Calderón e iniciaron las gestiones necesarias para concretar el espacio público de los torreonenses y laguneros.
Así, en 1941, una brigada de 200 trabajadores sembraron 18 mil árboles en el Bosque Venustiano Carranza, que se tenía contemplado, siguiendo lo mencionado por Carlos Castañón, iría desde la avenida Bravo (calle Bravo en aquella época) hasta el bulevar Revolución, pero “fue rasurado” hasta encontrar su límite en la avenida Juárez (entonces Vicente Guerrero), esto entre la calzada Cuauhtémoc (Porfirio Díaz en 1941) y la calle 16.
Cabe resaltar que el inicio de la construcción y la plantación de los árboles arrancó antes de que el 14 de febrero de 1942 el presidente Manuel Ávila Camacho formalizará en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el donativo de los terrenos “en beneficio de los habitantes de Torreón, Coahuila”.
Posteriormente, en 1948 que se formalizó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con el presidente Manuel Ávila Camacho, la creación del Bosque Venustiano Carranza que tenía entonces 18 mil árboles entre sicomoros, eucaliptos, palo blanco, naranjos, jacarandas, cedros, tullas, palmas y aguacates.
En la actualidad, hasta el recuento del 2016 realizado por la Dirección General de Medio Ambiente, el BVC cuenta con 3 mil 700 árboles, entre los que destacan fresnos, casuarinas, palmas washingtonianas y saval mexicanas, pingüicos, truenos, palmas datileras, moras, laureles de la India y bugambilias. Esta disminución de árboles se debió a la construcción de diferentes espacios, entre ellos la zona de juegos mecánicos, el Museo Regional de La Laguna y algunos caminos pavimentados.
