Gómez Palacio, Durango.- Elías Medina Segura, quien se desempeña como pediatra, alergólogo e inmunólogo clínico, destacó que el tema de las alergias es multifactorial, existe un dato estadístico que llama poderosamente la atención, y es que el 30 o 40% de la población padece de alergias, lo que hoy en día se puede considerar como que también está inmerso en una pandemia de las alergias.
Frecuentemente, en la consulta diaria existen algunas dudas, incertidumbre y cuestionamientos, frases como “todos somos alérgicos”, “el que no nace alérgico, se hace con el tiempo”, “no existen las alergias”, “mi vecina, prima, tía dice”, “tiene su sistema inmune inmaduro”, “las alergias cambian con la edad, para que hacer pruebas de alergia” e incluso “mi médico me dijo que hasta cierta edad”, por mencionar algunos ejemplos.
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“Sin embargo, a pesar de que es una enfermedad muy frecuente, puede ser considerada por algunas personas como una invención, imaginación o fingimiento. Existen algunos factores de riesgo que debemos considerar: antecedentes familiares de alergias, ya que son padecimientos hereditarios en su mayor porcentaje; la constante exposición a los alérgenos (causales de alergia) que pueden ser ambientales, alimentarios o por uso y abuso de medicamentos”.
Refiere además que la apreciación del paciente se basa en síntomas que muchas enfermedades pueden presentarlas y lo autodenominan “alergias” tales como la presencia de secreciones nasales, ronchas, comezón, tos, silbido o falta de aire, teniendo que realizar diagnósticos diferenciales y que es bien sabido que como alergólogo lo comento, no todo es alergia.
“La realidad es, que las alergias representan un problema de salud pública. De 30 a 40% de la población padecen alguna manifestación de esta enfermedad que puede ser a nivel de vías respiratorias (rinitis, asma), piel (comezón, ronchas, hinchazón) o digestivas (reflujo, gastritis, colitis)”.
Dijo que frecuentemente les solicitan exámenes de sangre, radiografías, tomografías, para tener una sospecha diagnóstica y esto incrementa los costos de diagnóstico y retraso en el tratamiento de estas enfermedades, lo más importante es la sospecha clínica ya sea por parte del médico tratante o del paciente, y el especialista en estas enfermedades, decidirá si es necesario la realización de estos estudios complementarios.
