La Casa del Niño se fundó en 1917, con el principal objetivo de ayudar a los caídos en la época de la Revolución Mexicana, niños, hombres y mujeres, quienes tuvieran la necesidad de un refugio, se les brindó atención médica, alimentación y un lugar donde dormir, convirtiéndose en un albergue de los revolucionarios.
Con el paso del tiempo, la institución comenzó a brindar atención exclusivamente a niños, pero fue hasta 1943 cuando la Cámara de Comercio se empieza a hacer cargo y dictan que se establezca una directora y se forma un grupo de consejeros, quienes se encargan ver por el bien de la institución.
Las instalaciones como se encuentran actualmente fueron construidas en 1983, actualmente cuentan con dormitorios, cocina y comedor, centro de cómputo, canchas, sala de juegos, auditorio, vestidores, lavandería y una capilla.
Susana Rodríguez de Murra, secretaria del consejo, explicó que la institución de beneficencia para niños, se sostiene prácticamente por el Consejo Directivo sin fines de lucro, por medio de donaciones privadas, además del donativo que otorga el ayuntamiento de Torreón a través del programa de Fortalecimiento Municipal (FORTA), que este año fue para la remodelación de los vestidores que se necesitaban para los niños.
Se tiene una capacidad para 130 niños, sin embargo, por la falta de recursos para poder cubrir los gastos, este ciclo, se brinda atención y cuidado a 72 niños y niñas, quienes presentan situación de vulnerabilidad en sus hogares, detalló Rodríguez de Murra.
Si ellos no contaran con nosotros, esos niños estarían en la calle mientras sus padres tienen que trabajar
Susana Rodríguez de Murra, secretaria del consejo
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Se alberga a los niños de lunes a viernes, donde se contribuye a que asistan a la escuela para continuar con sus estudios, al buen desarrollo emocional, intelectual y social de los niños, así como la reintegración familiar, por lo que lo fines de semana salen de la institución para ir con sus padres o tutor.
Los niños acuden a la escuela durante las mañanas y por las tardes en la casa se les brinda clases de regularización de computación, matemáticas, español, inglés y religión, así como un club de tareas, con el principal objetivo de que se incremente el nivel educativo, explicó Susana, algunos niños están en quinto de primaria y no saben leer.
La tarea primordial de la Casa del Niño, manifestó Susana Rodríguez de Murra, no solo es albergar a los niños y sacarlos del riesgo en el que se encuentran, sino brindarles mejores oportunidades y una esperanza de vida de calidad, por lo que constantemente se necesita del apoyo de la ciudadanía y recursos, principalmente para los gastos del día a día.
De la Casa del Niño han salido distintos casos de éxito, un ejemplo es el de una personalidad que Rodríguez de Murra decidió omitir su nombre, pero es un hombre que actualmente se encuentra jubilado, realizó estudios de profesional, maestría y posgrado, y además estuvo al frente de una gran empresa de la región, dijo “él dice que si no hubiera tenido una institución como la Casa del Niño, quizás su destino hubiera sido otro”.
EL CONSEJO LO FORMAN
Jaime Murra Talamas
Jaime Russek Martinez
Alfonso Alarcón Zertuche
Sergio de la Peña
Fernando Campos
Felipe Rodríguez Wulff
Marcelo Bremer González