Se mantiene vigente el curso de capacitación que bajo el lema “Reinserción Social y Sentido de Vida” brinda el sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) a los internos del centro penitenciario de Torreón, con el respaldo de instituciones universitarias y organismos de la sociedad civil.
En una reciente visita a las instalaciones del reclusorio, el alcalde Jorge Zermeño Infante y la presidenta honoraria de la institución, Astrid Casale de Zermeño, invitaron a los reclusos a aprovechar esta oportunidad de recibir un tipo de instrucción que mucho puede ayudarlos en su desarrollo humano, a favor de su superación personal.
Fue el viernes pasado cuando el direvtor del Centro de Readaptación Social (Cereso), Jesús Francisco Estrada Picena, agradeció la presencia del Presidente Municipal de y su esposa, al hacer notar que habían transcurrido 12 años sin que un alcalde se hiciera presente en el lugar.
Es importante que la gente que los quiere, sepa que en ustedes hay una persona que está luchando por ser mejor
Jorge Zermeño Infante, presidente municipal de Torreón
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Ante los reclusos, quienes lucieron uniformados y permanecían en ordenada formación, Zermeño Infgante ofreció su apoyo para enviar un equipo de abogados que los asesore y revise sus casos, sin descartar que algunos puedan llegar a obtener más rápido su libertad. También se comprometió a enviar más equipo deportivo y continuar con las obras y acciones que permitan un adecuado suministro de agua potable.
En cuanto a la capacitación que se les ofrece mediante un diplomado, se dijo que la temática central gira en torno a la superación personal, y les puede ayudar mucho cuando logren recuperar su libertad.
Por su parte, Astrid Casale hizo la invitación a todos los internos a integrarse a este diplomado gratuito que constará de cinco módulos, con una duración de dos años y medio.
Impulsada por la Asociación Pastoral Penitenciaria, esta capacitación que ofrece el DIF Torreón, es respaldada por la Universidad Iberoamericana, la Universidad Juárez del Estado de Durango, el Centro Tanatológico Integral de la Laguna y la asociación Esperanza para la familia.