Torreón, Coahuila.- Los constantes incrementos a los productos de la canasta básica, que en algunos casos han superado la barrera del 500 por ciento, la cuarta ola de contagios COVID y las bajas ventas del mes de enero, ya han empezado a pegarle a la industria restaurantera en La Laguna, confirmó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, Guillermo Martínez Ávila, quien pidió a los más de trescientos socios no bajar la guardia.
“Efectivamente la cuesta de enero nos pega a nosotros como a todos, pero ahorita esa cuesta de enero se ha multiplicado por diez con esa alza sin control a todos los productos de alto consumo para la industria restaurantera, como es el limón que se disparó un 500 por ciento, por citar tan solo un ejemplo”, recalco Martínez Ávila.
El alza al precio del limón, claro que nos impacta, como el tomate, chile, papa, aceite, harinas, azúcar, sal, carnes, pollo, todo nos pega muy fuerte, y ojalá esto no sea el presagio de una escalada de precios todavía peor, expreso el dirigente de la industria restaurantera.
“Las ventas también se nos han caído, luego de tener un buen mes de diciembre del 2021, han arrancado muy bajas, porque si bien es cierto esto de los contagios se vino muye elevado en las primeras tres semanas de enero, también la crisis se dejó sentir”, expreso
La industria restaurantera busca que en los platillos que menos le ha afectado les saque adelante y no elevar los precios, pese a tantos incrementos en los insumos.
En la CANIRAC se tiene un registro de unos 400 a 500 trabajadores del sector que han resultado positivos a COVID y se han tenido que ir a sus casas una semana, semana que es pagada a quien se dobla en el turno, y esto les ha salido más costoso, externó.
