Al realizar las obras y acciones necesarias, el sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) habrá de dar respuesta puntual a la recomendación que emitió recientemente la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC), en relación con las deficiencias que deben solventarse en la infraestructura de la sede de la propia institución y que le impiden ser reconocida como un edificio cien por ciento incluyente para personas con discapacidad y adultos mayores.
Al respecto, Astrid Casale de Zermeño, presidenta del DIF Torreón, aseguró que hay plena disposición para realizar las obras que hagan falta. “Vamos a responder por supuesto a esas recomendaciones, y a solicitar un poco de tiempo para que nos permitan hacer las adecuaciones necesarias”, dijo.
Recordó que las instalaciones de Ciudad DIF fueron construidas antes del inicio de la actual administración municipal, e hizo notar que en el transcurso del presente año inicialmente se han tomado ya algunas medidas que han permitido resolver algunas barreras en materia de acceso y movilidad.
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Se refirió por ejemplo a que se logró, con el respaldo del Gobierno del Estado, que se terminara de instalar un elevador, además de que se construyó una amplia rampa de acceso en la entrada principal al edificio y se colocaron líneas antiderrapantes en las escaleras.
No obstante, reconoció que faltan todavía situaciones por resolver, en el entendido de que “a mí me interesa mucho, y lo he dicho muchas veces, no nada más tener una inclusión con personas con discapacidad social, sino también laboral y económica”.
