Torreón, Coahuila.- Un denominador común entre estudiantes en los que se han detectado casos de riesgo, es que se han desarrollado en familias disfuncionales, reveló la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif).
Y es que una vez que son canalizados por llevar artículos que pongan en riesgo la integridad de las personas, se realizan los estudios correspondientes y ese factor ha abundado.
Se evalúan los entornos de los menores, se aplican análisis psicológicos y de ahí se determinan las causas de las conductas.
Edna Marentes Díaz, titular de la Pronnif en La Laguna, aclaró que, hasta la fecha, aún no se ha separado a educandos de sus padres, depositado con un familiar de apoyo o resguardado en una casa-hogar.
“Influye también que son personas que están por pasar a la adolescencia, pero hemos visto que en todos los casos hay familias disfuncionales, familias reconstruidas o familias donde solo está la mamá o el papá”.
Lo anterior se confirma con los tres casos de riesgo detectados durante la implementación del “Operativo Mochila” luego del tiroteo en el Colegio Cervantes la mañana del 10 de enero.
Se les da seguimiento a un menor de 11 años que llevó a la escuela un arma de juguete, otro caso de una niña que mediante una nota expresaba el interés por quitarse la vida y uno más en el que un menor de 10 años envió una fotografía de una pistola a un compañero también con un mensaje suicida.
