El suelo siempre estuvo en un concepto donde el principal factor limitante para la producción agropecuaria era la falta de agua, “siempre se pensó que el suelo era un recurso que existía en abundancia”, sin embargo, actualmente éste se está degradando por el mal uso que se le ha dado durante cientos de años, en La Laguna el 35 por ciento de los suelos agrícolas sufren problemas de salinidad.
Así lo dio a conocer el doctor Mario García Carrillo, maestro e investigador del departamento de suelos de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) Unidad Laguna, detalló que la degradación de los terrenos en la región es debido al uso excesivo del agua que se extrae de pozo, pues cada vez que se riega las sales se concentran en el suelo; por eso en la Comarca Lagunera son muy comunes los llamados ‘suelos salinos’.
Por otro lado, Alfredo Ogaz, jefe del departamento de Suelos, de la división de carreras agronómicas de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) Unidad Laguna, explicó que en la Comarca Lagunera los suelos son calcáreos, es decir, que tienen un PH elevado y son adecuados para la agricultura, a pesar de que no se tiene un clima con disponibilidad abundante de agua es una zona inminentemente agrícola.
Detalló que se tienen dos fuentes de agua que permiten desarrollar la actividad agrícola en la región, está la que viene de la presa Lázaro Cárdenas, que riega aproximadamente 60 mil hectáreas, por otro lado se extrae agua del subsuelo por medio del bombeo.
Alfredo Ogaz señaló que actualmente se realizan trabajos en pro de la conservación del suelo, los productores agrícolas consientes de eso utilizan biofertilizantes o fertilizantes orgánicos, y además en mayor medida aplican estiércol o composta en los suelos.
Los fertilizantes se utilizan para compensar la falta de nutrientes que el suelo tiene, por ejemplo Alfredo Ogaz explicó que actualmente gran parte de los agricultores están aplicando estiércol en las tierras donde producen su forraje.
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“Los agricultores han visto un buen resultado en el rendimiento de sus cultivos”, explicó que 80 toneladas de estiércol por hectárea son suficientes para mantener toda una producción sin la necesidad de aplicar fertilizantes sintéticos.
Los precios de los fertilizantes orgánicos y sintéticos son bastante similares, sin embargo, en los primero se tiene mayor provecho en los orgánicos por los beneficios que le otorgan al suelo, mientras que los otros lo dañan.
Detalló que las principales acciones que perjudican al suelo son el uso constante de fertilizantes sintéticos o inorgánicos, productos químicos, la no aplicación de estiércol o compostas, por otra parte, la concentración de sales que deja el riego del agua de pozo, así como de las aguas negras tratadas.
Un suelo contaminado afecta primeramente al cultivo, pues las plantas absorben el contaminante, por otro lado si el suelo no está en producción pero crece una vegetación natural, la fauna que se alimente de las plantas también se verán afectadas.
Además por la erosión eólica los contaminantes del suelo se transportan a los alimentos, dentro de las casas, el agua, entre otros lugares, generando problemas de salud.
