Francisco I. Madero, Coahuila.- Tras recibir los primeros reportes de viviendas dañadas por la tormenta registrada esta madrugada en el municipio de Francisco I. Madero, el alcalde Jonathan Ávalos Rodríguez reunió a sus colaboradores e integró cuadrillas para recorrer ejidos y colonias e integrar un censo de familias afectadas.
La reunión se celebró en el cuartel de Bomberos, donde se integraron 6 cuadrillas de 10 personas cada una de los diferentes departamentos municipales, las cuales fueron destinadas a conformar dicho censo. Los mayores daños se registraron en colonias como Isaura Chávez de Montemayor, Insurgentes y Solidaridad, y en ejidos como Santo Niño, Jaboncillo, Alamito, Nuevo León, Hidalgo, Virginias, Lequeitio y Santa María. Hubo otras comunidades que también visitaron, como Charcos de Risa, Finisterre, Cántabro, San Esteban de Egipto y Santa María.
“Vayan, por favor, y visiten las casas que resultaron afectadas. No podremos apoyarles a todos, por lo que levantaremos un censo en espera de que se pueda adquirir material para apoyarles en la reparación. Como medida inmediata, se dotará de un hule de 6x4 metros a las familias con más daños, que permita disminuir las goteras al interior de sus viviendas”, les pidió.
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Mientras reunía las cuadrillas para la integración del censo, el alcalde ordenó la compra de hule para techo, pues a la una de la tarde sostendría otra reunión con los integrantes de cada cuadrilla para iniciar la distribución de hules en los domicilios afectados.
Una vez repartidas las cuadrillas, Ávalos Rodríguez también visitó colonias como Insurgentes e Isaura Chávez de Montemayor, conociendo los daños de las familias y apoyándoles de manera urgente con hule para que protegieran sus techos.
Al finalizar el censo se contabilizaron 420 viviendas dañadas en grado leve, moderado y fuerte, las cuales se buscará apoyar a la brevedad.
El presidente municipal mencionó que es importante que se ponga atención a la rehabilitación de los techos de las viviendas, así como al desazolve de alcantarillas de drenaje antes de que llegue la temporada de lluvias, que comúnmente es en septiembre, y que la tormenta registrada esta madrugada “fue un aviso para que nos preparemos todos y procedamos a corregir las fallas que tengamos, con el propósito de evitar problemas mayores”.
