Mapimí, Durango.- Después de casi dos años de espera, habitantes del ejido 30 de Noviembre finalmente recibieron las escrituras que los hacen acreedores a las propiedades por las cuales habían luchado en los últimos 50 años.
Esta comunidad se localiza a 30 kilómetros de la cabecera municipal. Sus habitantes habían solicitado la regularización de sus tierras en las últimas administraciones sin éxito alguno.
A este evento acudieron Jorge Carranza Saavedra, delegado de la Procuraduría Agraria en el Estado de Durango, el ingeniero Miguel Vitela Mancinas, visitador agrario, licenciada Andrea Delgado del Real, comisionada del Registro Agrario Nacional en el Estado de Durango y el ingeniero Carlos estrada Noris, jefe del departamento de Catastro Rural del Registro Agrario de Durango.
El proceso de legalización de escrituras se arrancó cuando la hoy presidenta municipal Marisol Peña Rodríguez fungía como diputada local. "Es para mí una enorme satisfacción que los habitantes del ejido 30 de noviembre hayan recibido finalmente sus escrituras luego de un proceso de casi 2 años en el que estuvimos gestionando para que se legalizaran estos terrenos", aseguró la presidenta municipal.
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Por su parte los habitantes de la comunidad 30 de Noviembre mencionaron que incluso algunos de sus padres y abuelos llevaban años intentando que el gobierno federal y estatal pudieran intervenir para que se hiciera dicha regularización, la cual finalmente ocurrió.
Finalmente los representantes de la Procuraduría Agraria, el Registro Agrario Nacional y del Catastro Rural, pidieron a los beneficiarios que no cayeran en el error de vender o traspasar sus tierras y viviendas, ya que las autoridades trabajaron durante mucho tiempo para que se pudieran obtener estos beneficios.
DATO
El proceso para la regularización de los terrenos tardó poco menos de dos años.