Desde el Congreso del Estado se pide a la Fiscalía General de la República (FGR), a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) investigar los señalamientos en contra de la familia del presidente Andrés Manuel López Obrador y el nexo con la empresa Baker Hughes, a quien se le atribuye la propiedad de la casa en Houston, donde vive Ramón López Beltrán, hijo del Ejecutivo Federal.
A propuesta de la diputada, Mayra Valdés González, se hace esa petición a esas instituciones, a fin de que se garantice congruencia con las promesas del actual Gobierno Federal en cuanto al combate a la corrupción.
Sobre el particular, dijo que una de las principales promesas que llevó a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador fue terminar con la corrupción.
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Sin embargo, a la mitad de su mandato solo se ha convertido en difamación y simulación política, inclusive mantiene intocables a los del actual gobierno.
“Hay casos de corrupción en los gobiernos de Morena en sus tres niveles, municipal, estatal y federal, sin denuncia ni castigo”, apuntó.
Expuso la denuncia de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, sobre desvíos a empresas fantasma por aproximadamente 800 millones de pesos, de la empresa estatal Segalmex que depende de Liconsa, sin castigarse a los responsables.
En particular se refirió a la reciente investigación, efectuada por el equipo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Latinus, en donde el hijo mayor de Andrés Manuel López Obrador, José Ramón López Beltrán, volvió al centro de la polémica por su vida lujosa, con varias casas en Houston.
En la investigación, revelada por el periodista Carlos Loret de Mola en su espacio audiovisual de Latinus, se detalla la influencia de la esposa del hijo de AMLO, Carolyn Adams, quien se ha desempeñado en la industria petrolera y tiene a su nombre una de las casas y la camioneta Mercedes Benz, misma camioneta con un valor superior al millón y medio de pesos, que maneja José Ramón López Beltrán.
