Es necesario que la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas realice una investigación en el manejo de los recursos de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Monclova ante los indicios de uso indebido de los recursos. Durante la sesión del Congreso del Estado, la diputada local Rosa Nilda González Noriega presentó un punto de acuerdo para pedir que se investigue el manejo de los recursos de la organización de los últimos cuatro años debido a los señalamientos que han hecho en los últimos días integrantes de la organización.
Además, solicitó a las secretarías de Economía y Turismo que la operación de la Oficina de Convenciones y Visitantes, quede temporalmente a cargo de la Subsecretaría de Turismo del Estado hasta que no se resuelva la auditoría.
En Coahuila, desde hace 18 años, las Oficinas de Convenciones y Visitantes, a través de un convenio entre el Estado, hoteleros, y la Secretaría de Finanzas, administran los recursos del Impuesto Sobre Hospedaje, es el 3 por ciento, que suma un monto aproximado de 30 millones de pesos anuales, de los cuales un 70 por ciento va a las actividades propias de las OCV’s y el resto al Estado.
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En el estado existen 6 OCV’s, que se encuentran en Torreón, Parras de la Fuente, Saltillo, Monclova, Región Carbonífera, Piedras Negras y Acuña, además cada una de ellas es autónoma en su administración y operación, aunque bajo la tutela y observación del Estado.
En últimos días, el presidente de la OCV Monclova, Luis Gilberto González Arocha, recibió una serie de observaciones sobre la forma en que maneja los recursos públicos del organismo, al estar dando preferencia a gastos fuera de lineamientos o no autorizados, que a los compromisos laborales y fiscales, por ejemplo, a pagos para el hotel de su hermano y al que él mismo tiene en Cuatro Ciénegas.
Estas observaciones las hizo el tesorero de la Oficina, Jorge Kalionchiz, al subsecretario de Turismo del Estado, José Carlos Riojas, y también a los propios socios, en vísperas de que González Arocha concluya su período como presidente.
Pero; al regresar, se enteró que el 26 de septiembre se elaboraron siete cheques, el 27 un total de 16 y el 28 se hicieron dos más, de los cuales no firmó ninguno porque no eran prioritarios, además que algunos no cumplen con los lineamientos y autorizaciones correspondientes.
Aunque el Consejo de la OCV acordó la cancelación de firmas adicionales a las del presidente y tesorero el año pasado, en el 2018 se volvió a registrar una adicional sin la autorización de los consejeros.
“Si bien en Coahuila las OCV’s se llegan a considerar como organismos privados, éstas, al obtener sus recursos a partir del Impuesto Sobre Hospedaje, debieran considerarse para su vigilancia como organismos públicos ya que actualmente el manejo de recursos públicos es muy delicado y de orden común, por lo que su administración debe ser observada de forma continua”, reconoció la legisladora local.