El Obispo de Saltillo, Hilario González García hizo un llamado a los sacerdotes de renovar sus votos y dejar atrás todo lo que les impide ser buenos y fortalecer su vocación, para llegar con mayor entrega a la comunidad y ser los mejores en su vida consagrada a Dios.
“En cualquier vocación es bueno renovar los votos porque eso significa hacer un balance de nuestra vida, de cómo hemos realizado nuestra vocación y dar gracias por lo bueno, pedimos perdón por lo malo, además de ver en que podemos cambiar.
Te puede interesar: Coahuila instalará cinco módulos para regularizar autos ‘chocolate’
“Por eso he pedido a los padres quitar los obstáculos y poner los medios para hacer mejor nuestro sacerdocio porque en toda actividad espiritual nunca hemos terminado de cumplir con el perfil ideal que es Jesucristo”, agregó.
El clérigo externo que no se debe de perder la esperanza de ser siempre mejor, de poder avanzar, de madurar en la vida con la intención de poner lo bueno y quitar lo malo para ir adelante para entregar la palabra de Jesús a todos, con mucho amor.
González García, dijo por otro lado que la Diócesis de Saltillo es muy grandes y que por ello sigue en el desarrollo de su Plan Diocesano Pastoral, el que está activo desde hace 10 o 12 años y que en este momento trabaja en la fraternidad, después de haberlo hecho en la dignidad.
“No nos cansemos de realizarlo poniendo los medios para crecer como familia e hijos de Dios; hermanos entre nosotros, y debemos de poner los signos adecuados para dar un bue un testimonio que tiene que traspasar las iglesias para llegar a la sociedad”, abundó.
Asimismo, explicó que desde su llegada a esta Diócesis su relación con los gobernantes y demás autoridades ha sido muy fraterna, además que lo han tratado como si lo conocieran de toda la vida.