Torreón, Coahuila.- El rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Ing. Salvador Hernández Vélez, reconoció que hoy en día en la Máxima Casa de Estudios se enfrenta un grave problema estructural de pensiones, exponiendo que en tan solo cuatro años, la nómina de trabajadores jubilados (pensionados) pasó de 320 millones de pesos a 430 millones de pesos, mencionando que es insostenible para cualquier institución, ante lo cual, se están tomando algunas medidas de austeridad, para ir amortiguando el fuerte impacto financiero que la situación representa.
“Es importante dejar claro, que nosotros tenemos un problema financiero, que es en la cuestión de las pensiones, en la cuestión del presupuesto ordinario, eso va con un incremento por abajo de la tasa de inflación, pero ahí va”, precisó.
El rector agregó que el tema de las pensiones es insostenible y más con la desaparición de la partida 081 del gobierno federal, a partir del 2018, quedando toda institución de educación de nivel superior, sin la posibilidad de acceder a recursos extraordinarios, para hacer frente a situaciones financieras.
“De acuerdo con los estudios actuariales, esto se agudiza del 2020 al año 2035 más o menos, el punto más alto va a estar en el 2027, en donde más o menos la universidad va a requerir de recursos extraordinarios por 720 millones de pesos para resolver su problema”, apuntó.
Hernández Vélez reiteró que se trata de un problema estructural: “no es un problema ni de la autoridad federal actual, ni de la autoridad estatal actual, ni de nosotros las autoridades universitarias, es un problema que viene y que toda institución que tenga pensiones, lo van a seguir teniendo, porque la esperanza de vida con la que se calcularon esos fondos de pensiones, fueron de 60 años”.
Lamentablemente, todo apunta que a final de este año las cosas económicas se van a complicar más y la posibilidad de tener recursos de apoyos extraordinarios serán más difíciles, “de tal suerte, que nosotros lo que ya hicimos, es que a 611 trabajadores de la universidad que estaban bajo un contrato temporal, ya no refrendamos su contrato, y en unas dos o tres semanas se le termina el contrato como a otros 500. Estamos reestructurando muchas cosas, que es importante reestructurarlas para poder mantener a la universidad y sobre todo para que podamos crecer”.