Este martes fue el decimotercer Aniversario luctuoso de la tragedia de la mina Pasta de Conchos, ubicada en San Juan de Sabinas, Coahuila, hasta donde acudió el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, quien, desde esa explosión, el 19 de febrero de 2006, se autoexilió en Canadá.
Su presencia generó una movilización de 800 mineros de diferentes partes del país; alrededor de las 12 del mediodía llegó a la mina en un convoy de camionetas Suburban y con todo un operativo de seguridad.
Pero, antes de las Suburban, ¿cómo se trasladó el líder sindical? El senador y también líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, llegó al aeropuerto de Piedras Negras, alrededor de las 9 de la mañana, en un avión privado, que, según fuentes de la industria aeronáutica, tiene un costo por hora de vuelo que ronda los 120 mil pesos.
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Se trata de una aeronave Bombardier Challenger 600, con capacidad para 19 pasajeros y portaba la matrícula N304CT de Estados Unidos.
Ya en Pasta de Conchos, Gómez Urrutia se comprometió con los familiares de los 65 mineros fallecidos, a que se reabra la investigación y se realiza un operativo para recuperar los cuerpos.
Esto, aunque el propio líder sindical es señalado por su probable responsabilidad en el lamentable hecho, ya que el Sindicato que preside emitió, apenas días antes de la explosión, actas en las que avalaba que la mina, propiedad de grupo México, estaba en perfectas condiciones.
EL DATO
Este martes, cuandoviajó Gómez Urrutia a Pasta de Conchos, también estuvo en Coahuila elpresidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien realizó el viajehasta Saltillo en un vuelo comercial, el cual tiene un costo máximo de poco másde 4 mil pesos, dependiendo de la aerolínea.
