Torreón, Coahuila. – Ante el anunció del paro técnico en algunas líneas de trabajo en las instalaciones de la General Motors en Ramos Arizpe, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, reconoció que existe preocupación debido al impacto que tendría en la economía del estado el hecho de la suspensión de los trabajadores así como en caso de que sean despedidos.
“Existe una preocupación en mi gobierno, pero no nos vamos a quedar con los brazos cruzados, les comento que se trabaja en un plan para ayudar a los trabajadores que tengan que se están viendo afectados por esta huelga, así como también en caso de que sean despedidos, tratar de canalizarlos a otras empresas, ya que son empleados de alto nivel y experiencia para la manufactura”, comentó Riquelme Solís.
De la misma forma, el gobernador aseguró que está en constante comunicación tanto con los directivos del complejo automotriz, así como con gente del sindicato, esto a través del Secretario de Economía Jaime Guerra Pérez, con el objetivo de conocer la información que se vaya generando de primera mano.
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“Hay una realidad dentro del paro que tiene la General Motors en Estados Unidos, pues se ven afectadas algunas líneas de producción en la entidad, esperamos que pronto lleguen a una solución, pero de cualquier forma nosotros vamos a estar en contacto con la empresa, para poder tomar acciones en caso de que sea necesario”, dijo Riquelme Solís.
Cabe mencionar, que fue a través de un comunicado por parte de la dirección de General Motors México, que se anunció el paro técnico en algunas líneas de la planta, debido a la falta de materiales, los cuales provienen de la planta central en Estados Unidos, en donde se lleva a cabo la huelga.
Por último, las pláticas para concluir la huelga en la planta del vecino país del norte, se encuentran trabadas, toda vez que a los trabajadores les preocupa la alta producción de General Motors en tierras mexicanas.
