Torreón, Coahuila.- Al referirse a los esfuerzos que se realizan para propiciar una recuperación de las actividades económicas de manera gradual y responsable, sin que se generen problemas en la incidencia del Covid-19 que puedan comprometer la capacitad de respuesta hospitalaria, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís manifestó que eso implica pasar de la fase restrictiva a la etapa normativa, en la que la población tendrá que acostumbrarse a vivir con una serie de medidas a favor de la protección de la salud propia, de su familia y de la sociedad en general.
Así, dijo, tendrá que ser mientras prevalezca la pandemia, hasta que surja la vacuna y el tratamiento específico contra el coronavirus, de manera que tendrá que ocurrir algo similar a lo que sucedió en el pasado cuando los automovilistas se negaban a usar el cinturón de seguridad aún a sabiendas de que era para su propia protección. Ahora la gente tendrá que acostumbrarse al cubrebocas, al aseo frecuente de manos, a la sana distancia y a otras necesarias medidas de higiene para evitar contagios, comentó.
Riquelme Solís, quien presidió este lunes una nueva reunión de trabajo del Subcomité Regional Covid-19 Laguna, destaca que “no podremos comportarnos como lo hacíamos cuando todo estaba normal, esto es una pandemia y como tal, hasta que no salga la vacuna y el tratamiento, nunca vamos a estar como estábamos antes; tenemos que extralimitar los cuidados en nuestras familias y en todas las actividades diarias”.
Refirió incluso que, de acuerdo con los epidemiólogos y otros expertos en el campo de la medicina, han llegado a advertir que tal vez tengamos que esperar a que se contagien de coronavirus entre el 70 y el 80 por ciento de la población para que esta situación empiece a resolverse, y en todo caso lo ideal es que eso pueda suceder de manera paulatina para que la capacidad hospitalaria no se llegue a ver rebasada.
Respecto a la necesidad de comenzar a generar en La Laguna, y en las demás regiones del estado, condiciones propicias para que las actividades económicas que se habían detenido retornen, aclaró que “se trata de irnos despacito”, y no de reabrir negocios y empresas de manera masiva para luego tener que recular, así que mientras algo no se considere aún seguro en términos sanitarios, no se podrá reactivar aún.
También, el mandatario aprovechó para dejar en claro que el aumento en la incidencia de contagios Covid-19 que se dio en las últimas semanas en Torreón, no se derivan del proceso de reactivación que de hecho apenas está en su fase inicial, sino que en todo caso muchos de los casos que se confirmaron se originaron dentro del marco de las celebraciones de los días del Niño y de la Madre, cuando la población descuidó algunas medidas de previsión. Así, si la reapertura económica en su nivel actual llegara a propiciar más casos, eso se llegaría a reflejar en las estadísticas dentro de 15 días o más.
Por otra parte, mencionó que si bien hay quienes piden claridad y actualización en la cifra de pacientes que han sido dados de alta tras haber sido afectados por el Covid-19, la información al respecto nunca ha dejado de hacerse pública, pero destacó que en realidad lo importante no es tanto saber cuántas personas se han curado, sino cuales acaban de confirmarse como contagiadas, porque cada una de ellas puede transmitir el virus a dos o muchos más individuos en su entorno familiar o laboral.
Y precisamente en materia de estadísticas, aseguró que aún cuando en Torreón han repuntado las cifras recientemente, en realidad son datos que indican que el problema no se ha desbordado aún y cuando se han reportado 252 personas contagiadas y lamentablemente ocho decesos en esta ciudad, donde ahora no hay más de 16 pacientes hospitalizados, y que ya se han recuperado al menos el 60 por ciento de los pacientes que en su tiempo arrojaron resultado positivo.
Finalmente, en cuanto a la fase restrictiva, que en su momento se aplicó ante el Covid-19, en Coahuila ya quedó atrás, el gobernador recordó que la situación fue tal que incluso llegó a darse una especie de toque de queda en el que incluso hubo cercas para evitar el flujo de personas a bordo de vehículos, esto en la región centro. Planteó que esas y otras restricciones ya son parte del pasado y ahora lo que sigue es que con el respaldo de los gobiernos municipales se pueda desarrollar una etapa normativa que propicie que la población mantenga vigentes todas las medidas posibles de previsión mientras las actividades económicas se reactivan y la rutina de la población se asienta en una nueva normalidad.
