Francisco I. Madero, Coahuila.- El actual director de Desarrollo Rural en Francisco I. Madero, José Luis Aguilera Jauregui, reconoce que la crisis que vive el campo de nuestro país, no es privativa de la situación por la que atraviesan miles de campesinos que habitan en las 49 comunidades y nuevos centros de población, donde la falta de créditos blandos y el no poder ya sostener más sus tierras, han provocado que cientos hayan decidido venderlas junto con sus derechos de agua para dedicarse a otra actividad, enviando a sus hijos al comercio o a la industria maquiladora para sobrevivir. Existen ejidos que viven una situación apremiante, pues no les alcanza ni para comer.
Los programas han bajado en forma correcta con lo poquito que ha bajado, aunque este año fue de afectación climática, no hubo lluvias, hubo poco rendimiento en las producciones siendo los nogaleros de los más perjudicados pues perdieron hasta el 25 por ciento de sus nogales nuevos.
En lo que se refiere al algodonero también se prolongaron los ciclos de riego y no hubo lluvias verano.
Hoy en día se establecen en Francisco I. Madero unas 25 mil hectáreas de las cuales 9 mil corresponden al algodón y el resto al cultivo de forrajes, que sigue desplazando al llamado oro blanco.
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Un gran número de familias que no se dedican a la agricultura, están dedicadas al ganado de traspatio o a sus huertos, aunque en el caso de las vacas había disminuido el número por no tener a quien venderle la leche o porque de plano se las pagaban a un precio de dar risa o sea 4 pesos por litros, cunado ahora liconsa les ofrece 8.20 pesos.
En el hato de caprino se cuenta con unas 17 mil cabras en todo el municipio.
Los ejidos vendieron las tierras y ya no hay donde pastar
“Los ejidatarios que tienen dos o tres hijos los tienen ya trabajando en la maquila, pues entrarle a la tierra ya no es rentable, si esto no fuera así ya estaríamos llorando”, reiteró Aguilera Jáuregui.
Hay ejidos que ya han vendido casi toda su tierra junto con sus derechos de agua, pero aún no desaparecen, están en terapia intensiva, por así decirlo.
De los 49 ejidos, solo 9 o 10 están bien, aún se defienden con su producción agrícola o ganadera, pero el resto están en una situación más que complicada y más si hablamos de ejidos ubicados rumbo al Valle de Acatita, ahí la situación es mucho más preocupante.
Los que tienen una pequeña propiedad cerca siguen sobreviviendo y el resto vive un día por demás complicado.
