Con cuatro años de edad, Iaan Basurto es un guerrero que ha estado entre la vida y la muerte en tres ocasiones, momentos en los que ha estado conectado a una máquina para poder respirar, pero su admirable valentía y su lucha diaria lo mantienen con vida.
Al nacer, una bacteria le provocó parálisis cerebral, día tras día, tiene que luchar contra las epilepsias de difícil control que desde los seis meses aparecieron en su vida, contó su madre Karina Basurto.
Cuando Iaan tenía seis meses le dio su primer infarto cerebral; “lo puse boca abajo en un sillón, pero veía que tenía mucha saliva y con un color raro”, contó Karina, en ese momento acudieron al médico, quien de inmediato le informó que el pequeño se estaba convulsionando.
“Fue un momento horrible”, expresó Karina, ella notó desde que nació Iaan que algo no estaba bien, pero nunca se imaginó que su pequeño hijo tendría problemas.
Iaan ha recibido terapias de rehabilitación, pero el tener la cadera luxada le ha impedido caminar, además no puede mantener firme su cabeza por sí mismo, su madre explicó que de la mitad de su cerebro solo el 40 por ciento funciona, pero ahí tiene siete quistes.
Hace dos meses le detectaron un desgarramiento en el pulmón, junto al órgano, un tumor maligno ha comenzado a crecer, los médicos dicen que ya no hay más por hacer, expresó Karina.
“El tumor cada vez está creciendo, pero si se lo quitan le puede afectar su pulmón”, dijo la mamá de Iaan, por esa razón no se le puede someter a una operación.
Los ataques de epilepsia cada vez son más, es difícil de controlar, la única que puede con eso es Karina, cuando está en esos momentos dolorosos con Iaan, lo que hace es coger fuerza para decirle al oído a su hijo: “Iaan aquí estoy, vamos a echarle ganas”.
Ha habido ocasiones en las que Iaan ha pasado hasta dos días con convulsiones, su boca se pone morada o transparente, su cuerpo rígido y la mirada pérdida.
Ahora, Karina le dice al pequeño Iaan: “hasta donde tú puedas hijo, yo ahí voy a estar contigo, yo no te voy a forzar a que estés aquí sufriendo”.
Karina tiene 24 años de edad, es una madre soltera que se ha convertido en comerciante para comprar los medicamentos de Iaan, ha vendido donas, duros con verdura, choco bananas, mangondas, lonches de adobada, hamburguesas, “de todo lo que podemos le hacemos la lucha”, resaltó.
“Ha sido muy difícil verlo todo lleno de tubos, pero aquí está echándole ganas”, expresó Karina, con la voz entre cortada y mientras le daba biberón a Iaan resaltó que ya solo es cuestión de esperar hasta que el pequeño siga dando batalla a su enfermedad.
Por la mañana y en la noche, Iaan toma cuatro medicamentos, entre ellos está la levetiracetam que cuesta tres mil 500 pesos y solo duran 15 días, detalló Karina.
Leche Nido, Ensure, Danonino, Gerber y los Gansitos son de los alimentos preferidos de Iaan, aunque muy poco los puede probar, ya que el dinero se va en comprar los medicamentos que necesita.
