Torreón, Coahuila.- Una serie de irregularidades muy graves fueron denunciadas al detectar un río de aguas residuales que se derivan al lecho seco del rio Nazas y la construcción de parte de la empresa Altozano de un bordo de contención, que representa un serio peligro para la población ante la posibilidad de que se tenga una avenida del río en el futuro, todo ello ante la complacencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en sus oficinas de Cuencas Centrales.
Por todo lo anterior y ante la serie de denuncias que advertían la presencia de un foco de contaminación muy serio en esta parte del río Nazas y la construcción de un bordo que ante futuras avenidas pondría en riesgo a la población que habita cercana a ese sector, nos dimos a la tarea de iniciar una investigación en el lugar, constatando la presencia de un enorme río de aguas residuales provenientes de la ciudad de Gómez Palacio y en otro tramo otras más de la ciudad de Torreón.
En nuestro recorrido al cruzar por el puente La Unión, de Torreón a Gómez Palacio, se pudo corroborar que desde ese sitio la problemática no se observaba, todo parecía indicar que el lecho seco del río Nazas estaba en condiciones normales, pero no fue así.
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Ya al interior del complejo habitacional Altozano, pudimos observar que este se encontraba a escasos metros del cauce natural del río Nazas y que uno de sus tubos de desagüe, de importantes dimensiones, estaba colocado listo para desembocar aguas pluviales o residuales al río Nazas, lo cual no era para nada normal, pues nadie está autorizado para derivar nada a este lugar por parte de la Conagua.
Ya en las orillas del río constatamos que el lecho seco desaparecía para convertirse en un río de suciedad, de aguas pestilentes que se acumularon en importantes cantidades y las cuales, aseguraban los vecinos, provenían de la planta tratadora de Gómez Palacio y otras tuberías del lado de Torreón.
Otra anomalía detectada fue la construcción de un bordo de contención de parte de la empresa Altozano, con permiso verbal del Director de Administración del Agua de la Conagua, Rubén Ramírez Quintana, que se conoció fue realizado para contener la gran cantidad de aguas negras que vertía la planta de Gómez Palacio y que para su complejo habitacional ya representaba un serio peligro y el cual se realizó con maquinaria y materiales que impidieran el paso de las aguas residuales.
Ante todo esto, será importante saber hasta dónde están involucrados estos funcionarios de Conagua y a quién habrá que sancionar por esta situación que es anómala por donde se le busque.
