Es obvio que las pasadas tolvaneras causaron daños en los pozos que dan servicio en las comunidades agrícolas y, por supuesto, gastos extras, luego que se requieren cuando menos 4 horas para despresurizar la red.
Luis Wiley Saade, director del Sideapa Rural, admitió que las ráfagas de viento que la semana pasada azotaron a La Laguna llegaron a varar los 13 pozos el mismo día por las interrupciones eléctricas, no obstante, agradeció la comprensión de la comunidad que habita los 108 ejidos.
No obstante, se ha logrado dar mantenimiento al total de las norias y para comprobar su buen funcionamiento se utiliza un call center, el cual marca la presión y la calidad del agua.
“Estamos preparados para el verano, porque si estuvimos a 38 grados centígrados hace algunos días, por supuesto que en mayo o julio la temperatura será extrema, de ahí que tengamos instrucciones precisas de que no falte la presión en el medio rural, en donde se atienden a 17 mil 100 habitantes”, dijo.
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Indicó que se han revisado fugas e instalación eléctrica en las norias, no obstante, añadió que lo que no se puede salvar, son los cortes de energía eléctrica que son naturales por las tolvaneras que suceden principalmente en el mes de febrero por las llamadas ‘cabañuelas’.
Wiley Saade afirmó que con el apoyo de Conagua se puede saber la calidad y salubridad del agua a través de análisis físicos y químicos, “pero puede asegurar que estamos brindado un servicio al 100 por ciento sin impurezas”.
En lo que a medidores se refiere, abundó que son pocos los que se aplican el servicio doméstico; pero en lo que se refiere al industrial, comercial y especial (quintas) se mide el agua y se cobra lo justo.
