Gómez Palacio, Durango. - El presidente del Consejo de Administración del Club Campestre Lagunero de Gómez Palacio, Luis Lozano Pérez, admitió que por la pandemia y como todos, están pasando por una situación económica adversa, que incluso redujo la membresía de socios, pero a cambio se ha respetado la plantilla laboral de empleados sindicalizados.
A la vez, se han tomado en cuenta los aumentos de sueldos y prestaciones "y obvio que el Consejo trabaja fuerte para podernos mantener y esto se debe también a los socios que se quedan y siguen pagando para que continúe siendo un club importante y de inversión".
Dijo que el campo de golf y las canchas de tenis, así como las actividades al aire siguen abiertas, no así los baños de vapor y en lo que toca al restaurante, éste opera con el mínimo de capacidad.
El CCL es un importante pulmón de oxígeno para Gómez Palacio y por ello se le mantiene en óptimas condiciones pese a su antigüedad.
Se ha reducido el número de socios en un 30 por ciento, pues de 400, algunos 120 han optado por irse ya sea por problemas económicos, porque se fueron de la ciudad, o porque han encontrado otro club a la medida de sus posibilidades, dijo.
La fuente laboral la conservan al 100 por ciento con una plantilla de 53 empleados, ya que aquí no se han presentado reducciones, porque el Consejo de Administración ha sido generoso, tras considerarlo parte importante del club.
El Campestre Gómez Palacio se mantiene con las cuotas de sus socios y sin otra clase de subsidios por ser privado, "algunos vienen otros van aunque muchos tienen años por el amor que le tienen y por su ubicación".
Hay cuotas familiares de 3500 mil pesos y personal 1800 pesos mensualmente, pero aún así, hay problemas para su mantenimiento, pues hay que tomar en cuenta que se ubican en 30 hectáreas de terreno, más el cerro que es de su propiedad, lo que representa un gasto mensual de 800 mil pesos para tenerlo en óptimas condiciones y más el campo de golf ubicado en 20 hectáreas.
"Es complicado pero finalmente hacemos un esfuerzo para que este club permanezca por muchos años más", subrayó.
El campo se riega con el agua de la planta tratadora de aguas residuales a razón de 25 litros por segundo para mantener las áreas verdes en condiciones óptimas, dando las gracias Luis Lozano al apoyo que han brindado los gobiernos del estado y municipal.
El club también respetó el semáforo rojo en su momento, aunque recordó que la mayor parte de las actividades se practican en campo abierto, el fútbol, natación, tenis y golf.
