Gómez Palacio, Durango.- Hoy que el Covid-19, la peor de las pandemias del siglo XXI, ha puesto a prueba los sistemas de salud de todo el mundo porque sigue golpeando con mayor fuerza, la angustia, pero más el miedo, se hace patente en todos los sectores y clases sociales en donde el más valiente o capacitado médico no queda exento.
Por ello, buscamos al doctor Jorge Luis Candelas Rangel, hoy jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos en Gómez Palacio, para conocer sus vivencias, sentimientos y ansiedades en torno a este mortal virus, el cual no ha podido ser combatido a falta de una vacuna.
- Doctor, ¿tienes miedo?
- "Quizá más al silencio, porque la ciencia se ha tardado en frenar la pandemia... y sí, tengo temor por mi familia, por los pacientes, por mis compañeros y más porque entrar a un hospital diariamente causa incertidumbre, porque cualquiera la puede transportar, dejarla en la cama clínica, en el sillón, y no se trata de discriminación, sino de prevención, sin embargo, nuestra responsabilidad social y ética nos obliga a cumplir cabalmente, incluso hasta exponiendo la vida como ha sucedido recientemente".
- ¿Crees en Dios?
- "Obviamente, la religión católica me la inculcaron mis padres y porque tenemos que creer en alguien, pues la fe se puede combinar con nuestra profesión. También pedimos para salvar vidas y por nuestra protección y creo que todos esperamos de la magnificencia de Dios".
Candelas Rangel, es originario de la colonia Santa Rosa de Lima de Gómez Palacio y proviene de una familias de profesionistas, la gran parte doctores, graduándose en el año 1987 en la UJED en Medicina Especialista; en 1992 recibió su título de Medicina Comunitaria y en el 2007, obtuvo el certificado de Medicina en Salud Pública, para convertirse este año como Jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos. Tiene 34 años de casado.
- ¿Tienes neofobia (miedo a lo nuevo, a lo desconocido)?
- "Quizá para una enfermera o médico, este misterio resulta una experiencia, porque el propósito de la vida es ir siempre a lo seguro, y puedo afirmar, que este virus, hará reflexionar a millones de personas para ser en futuro más cuidadosos y obvio que el miedo nos hará más precavidos y más unidos, quizá para esto sirva".
"Hoy tenemos doble desafío... conocer la manera de combatirla y evitarla en futuro y claro que comparto la preocupación, porque a pesar de que la muerte se tiene que reconocer y acoger porque nadie es inmortal, nuestro deber es luchar, sin claudicar, al lado de los pacientes y sus familiares, porque nuestro sentimiento también aflora, porque primero humanos y luego médicos".
Dijo que en cualquier lugar se trabaja en riesgo, porque el virus sigue en el aire y en este sentido, añadió que el trabajo sobre la relación médico-paciente sobre las ansiedades que se generan en el quehacer clínico, es fundamental para apoyar psicológicamente, al familiar, quien ante esta peligrosa enfermedad, hasta en ocasiones busca agredir ante la desesperación.
Si bien es cierto que la falta de información en enfermedades graves o terminales, siempre se ha planteado como una crítica entre la sociedad, debido a la actitud social del médico de ocultación, en este caso un fallecimiento, en este sentido, Candelas Rangel comentó:
"Se les habla con firmeza y naturalidad. Creo que asumen el resultado como es, pero este nuevo contagio (Covid-19), causa emociones fuertes, lastima mentalmente , genera reacciones del enfermo inusuales y obvio, que resulta agobiante observar a la familia, lo que nos hace quebrarnos".
El funcionario médico, afirma que esto, en todos, ha traído cambios en los patrones de sueño y alimentación y la dificultad de concentración, "en donde me incluyo, pero sin demostrárselo a mi esposa y dos hijas, porque insisto, mi temor sería que enfermaran y para evitar un contagio, siempre desinfecto mis zapatos, inmediatamente me baño, me cambio de ropa y limpiamos los lugares que haya tocado, solo así podemos evitarlo, como lo deben hacer todos".
Sostiene que la situación empeora, porque el número de infectados sigue escalando todas las esferas y por ello la angustia y preocupación, porque no se sabe el Covid-19 hacia dónde se desplace o que dirección tome.
- ¿Qué toca hacer, hay apoyo gubernamental?
- "Conseguir material de primera necesidad para prevenir los contagios, mientras llega la cura, porque el súbito aumento en la escalada de la curva es aún difícil de aplanar y obvio, que el gobernador José Aispuro Torres, sigue haciendo el llamado de unidad para priorizar la batalla, aplicando los recursos necesarios y extraordinarios para evitar que este virus se expanda, sin dejar atrás el reconocimiento a la entrega y ocupación del secretario de salud, Sergio González Romero y todo su equipo, demostrándose con esto, que los duranguenses, sabemos afrontar los temores en los momentos más difíciles".
Subraya además que la alarma es continua y esto se demuestra en las voces quebradas y confusas del personal médico y de enfermería, quien apegado al Juramento de Hipócrates y a pesar de los insultos y agresiones de la sociedad en trauma, tiene bien definida su profesión.
"Y si continuamos muchos con esa irresponsabilidad de no quedarnos en casa, o prevenir bajo instrucciones sanitarias estrictas, la tasa de infección puede subir, porque la tercera fase es la más peligrosa y por supuesto, que el desdén de otros, aumentan los riesgos".
Dijo que todo pasó muy rápido, porque todos veían muy lejano el contacto y con la confianza de que no llegaría a nuestro país, "y ahí los resultados críticos, que traen consigo desolación en miles de familias, pese a que la atención no se ha interrumpido en los tratamientos".
"Hemos hecho todo, y esto le consta a muchos, porque en curación no hemos parado, no hemos interrumpido la atención; no obstante, nos quedan tres semanas críticas que es lo que mantiene preocupado al mandatario estatal por la falta de camas y otros espacios de confinamiento, porque este virus está pegando a los adultos mayores y a quienes tienen enfermedades crónicas degenerativas, cuya población es alta en el estado".
Pese al temor interno, debemos mostrar un gran valor hacia el exterior, pero cierto, nos mantiene en zozobra ante una enfermedad aún desconocida, comentó.
"Hay miedo, frustración y tristeza de no poder abrazar a mi familia como lo hacía antes, lo digo como testimonio, y es lo que me mantiene intranquilo, porque esta pandemia tiene diferencias cruciales, es infecciosa y mortal e incluso, la podemos catalogar invisible", apuntó.
También causa estrés no saber el final de la curva contagiosa y porque de acuerdo a la radiografía mundial, gran parte de nuestros conciudadanos puede estar infectados sin tener idea, asumió.
Recomendó esperar pacientes el momento de levantar la cuarentena, porque lo que importa es la salud, "así tengamos que esperar dos meses más y corresponde a las familias y sus pacientes tomar estas decisiones para no recaer después.
Candelas Rangel, es testigo de una lucha diaria en las clínicas y hospitales, del llanto de muchos, del miedo en la calle, sin embargo, dice que son momentos decisivos para saber qué hacer, quedarse en casa o seguir de fiesta.
- ¿Qué te deja este momento?
- "Una experiencia no muy grata y una reflexión... de que debemos estar unidos para salvar juntos cualquier problema, estimulando la prudencia, la precaución a expensas de la curiosidad y luchar además, contra la discriminación, porque visto está, que este virus no respetó ni ricos ni pobres", concluyó
