Gómez Palacio, Durango.- De cinco a ocho menores pululan en la calle en busca del sustento diario, ya sea lavando vidrios o vendiendo paletas, flores, dulces y chicles ante el consentimiento de sus padres, quienes tras ser apercibidos, abandonan el crucero donde “trabajan” para buscar otro al día siguiente y por ello la dificultad de tener un padrón real, pese al monitoreo que realizan las diversas dependencias que se ocupan de evitar la explotación infantil.
Zulema Contreras Gallegos, directora del DIF en Gómez Palacio, dijo que se apoyan a través del Programa para la Protección y Desarrollo Integral de la Infancia que encabeza Ileana Luna Vanegas y la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en Gómez Palacio al frente de Lenia Prado.
Coinciden en que se trata de una infancia ignorada, porque con el trabajo forzado, se evita a los pequeños asistir a la escuela y la falta de oportunidades de crecer bajo la protección de un hogar y con los derechos que asisten a los menores de edad.
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Se han detectado de cinco a ocho menores diarios en diferentes cruceros de Gómez Palacio, incluso el año pasado, uno de ellos en silla de ruedas de nueve años de edad en el periférico acompañado de su hermana mayor, pidiendo limosna.
Había otro grupo de 5 que se juntaban con 4 “payasitos” que provenían de Torreón, quienes, al ser canalizados al DIF de ese lugar, desaparecieron los demás del crucero de Rebollo Acosta y Calzada Carlos Herrera donde limpiaban vidrios y vendían flores y pan, no obstante, tras ser localizados sus padres, se les apercibió para que los pusieran a estudiar en lugar de explotarlos.
Contreras Gallegos, afirmó que un eje principal, constituye el PAMAR al frente de Ileana Luna Vanegas, quien cuenta con 50 menores de edad (hasta los 17 años 5 meses), quienes son objeto de instrucción primaria abierta, alfabetización, regularización de clases de primaria y secundaria por las tardes y mañanas para aplicar luego exámenes con el aval del IDEA (Instituto de Enseñanza Abierta) en el Estado de Durango.
Tienen un horario de 8 a 12 del mediodía, porque de 11 a 12 hay un receso para que desayunen de lunes a viernes y tomen parte en los talleres de manualidades, de carpintería y educación física, aunque se afirma que todos deben regresar a sus casas, pese a que la mayoría proceda de familias disfuncionales, indicó la funcionaria municipal.
Se cuenta con tres maestros, una psicóloga, una cocinera y una coordinadora de las múltiples actividades que se llevan, con el objetivo de hacer niños de bien y que años atrás fueron rescatados de la calle.
