Para Raúl Martínez Caldera, dirigente del transporte en la CTM de Gómez Palacio, el peso de aumento concedido por el Consejo Consultivo de Transporte en Durango, se pulveriza automáticamente por el desmedido incremento a las refacciones, gasolina, diésel y aceites, no obstante, dijo que como apoyo a la economía de los usuarios lo aceptaron.
“No ayuda en nada, porque lo ideal era haber cobrado 13 pesos a partir de hoy (miércoles) y estar a la par con nuestros homólogos de Coahuila, quienes tendrán un aumento sustancial, acorde a los aumentos de insumos que utilizamos en el transporte”.
Dijo que nuevamente los trabajadores del volante tendrán que “apretarse el cinturón”, llámese de taxis o de camiones y por lo tanto las familias que viven de este trabajo también tendrán serias dificultades para soportar otros gastos.
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Jesús Aguilar, otro líder transportista, también dijo que el aumento de un peso no satisface las necesidades de las familias que viven de este ramo.
También expuso que faltó diálogo para concensuar, porque aspiraban cobrar 13 pesos, ya que con este aumento empatarían los gastos propios de autobuses y taxis.
“Pero nos unimos a la voluntad que hay de parte del Gobierno del Estado para no dañar la economía de los usuarios”.
