El director de la Casa de la Cultura, Ramón González González, considera que responder a los 7 u 8 empleados que siguen sin trabajar en este recinto, sería entrar a un pleito estéril y por ello se ha mantenido al margen y con respeto, porque añade que ha hecho lo propio, porque su trabajo lo respalda.
“Me ajusto a los reglamentos y es obvio que buscamos evitar encuentros accidentados con los empleados inconformes, ya que esto se maneja ya en un Tribunal Laboral a petición del Instituto de Cultura del Estado de Durango, quien será el que decida, y claro que me ajusto a los que se dicte, aunque puedo asegurar que en este tipo de problemas no tengo culpa, ya que son añejos con el sindicato”.
Admitió que el pasado viernes estuvieron reunidos con Socorro Soto Alanís, directora del Instituto de Cultura en Estado de Durango, quien actuó de manera imparcial, escuchando la versión de los empleados para llevarlos al Tribunal Laboral y en base a ello elaborar un dictamen que en la primera quincena de marzo debe estar listo.
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“No tengo nada en contra de esos trabajadores, pero es incorrecto que dejen de trabajar cuando tienen un sueldo y en cuanto a las peticiones del sindicato, quien propone hasta 70 mil pesos para asistir a los congresos, será las autoridades correspondientes quienes lo decidan”.
González González expuso que se permanece al margen y lo que busca es buscar la manera de que el servicio al usuario no se caiga, ya que han surgido algunas críticas.
“Mientras tanto, seguimos trabajando y ajustándonos a los reglamentos,pero más que nada evitando confrontaciones”.