Gómez Palacio, Durango. - El campo a pesar de haber ganado la lucha al latifundio, amenaza nuevamente a pasar en manos de los terratenientes, luego que las nuevas generaciones rechazan las tareas agrícolas por adherirse a los Ninis, programa que desaparece por el poco éxito obtenido.
Pedro Luna, Solís, regidor de extracción cenecista, dijo que para la pizca contratan a personas hasta de 70 años, a razón de 2 pesos el kilo y otras ayudas, "ya que los hijos que viven en los 107 ejidos, prefieren buscar otras oportunidades en la ciudad o buscar este tipo de programas que brinda el gobierno federal que hace de los jóvenes un grupo de ociosos en busca vivir del presupuesto y sin pensar en su futuro”.
Dijo además que de las 6 mil 300 hectáreas que hay en Gómez Palacio, sólo el 30 por ciento están activas, es decir que entran a los diversos programas del ciclo agrícola, el resto, refleja terrenos áridos y abandonados, que requieren de la mano del gobierno federal para reactivar la siembra, la cual requiere de una inyección económica que comprende insecticidas y fertilizantes.
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Dijo que un 15 por ciento de población joven, visualiza como centro de trabajo la frontera y los Estados Unidos con tan mala suerte que en menos de una semana son deportados por la política antisocial que práctica Donald Trump.
Hay algodón, nogal, maíz, sorgo y otros productos que pueden representar una fuente de trabajo temporal, es rechazada por las nuevas generaciones que sin preparase buscan lo más fácil, como el de andar de limpia parabrisas o irse a la obra, dijo
