Gómez Palacio, Durango. - Hay varios dichos que engloban la labor humanitaria que realiza la Cruz Roja, pero también hay preceptos equivocados y ello, daña la reputación de esta benemérita institución. Dicen a nivel mundial, que brilla su labor humana hasta en tiempos más oscuros y de incertidumbre, y es la verdad, porque es protagonista de una historia en que la vida triunfa.
Bien, y a propósito de algunas críticas que después de conocer la realidad o la verdad, ésta finalmente resulta insana o equivocada, que bien vale la pena aclararla. Hay quejas y protestas diarias porque los paramédicos de la Cruz Roja no llegan a tiempo a la emergencia, "la ambulancia, como siempre... llega tarde...".
Es un dicho muy trillado; es el pan de cada día, del clásico inconforme, pero olvida que todos, totalmente todos, la podemos necesitar, pero muy pocos la podemos ayudar.
También olvidan que la emergencia por doquier lado se encuentra, de ahí la urgencia para internar al herido, al intoxicado, al quemado, a quien trató de suicidarse o al ebrio consuetudinario a quien se le pasaron las copas, o al acostumbrado crudo, sin olvidar a la parturienta; a la embarazada primeriza o a quien estuvo en peligro de electrocutarse.
Son de 20 a 30 servicios diarios hoy en día, pero una vez pasada la pandemia en que se reanuden totalmente las fiestas con alcohol, indudablemente que las citas con la sociedad en apuros de la Cruz Roja aumentarán.
Es por ello que dialogamos con el director general de la Cruz Roja de Gómez Palacio, Víctor Martínez Favela, para aclarar algunos puntos a propósito de algunos comentarios acres en torno a la labor que realiza esta dependencia de servicio social humanitario.
¿Se comenta entre la sociedad y algunos cuerpos de auxilio y de apoyo, que no hay las suficientes ambulancias?
"Parte de la sociedad ignora que hay varios factores que nos limitan tiempo para llegar en los minutos programados, por ejemplo, al recibir nosotros la llamada para atender una emergencia en los fraccionamientos Arrayanes o Santa Teresa, calculamos 10 minutos para dar el servicio, pero el problema es, que no sabemos a qué hora se solicitó la ayuda por parte del afectado y a qué hora se nos canalizó".
Para mayor explicación añade, "cuando el 911 recibe la llamada de auxilio, éste la canaliza al Centro Regulador de Urgencias en el C5 de Durango capital y luego de las preguntas de rigor a las familias del lesionado, como son, tipo de herida, domicilio y los demás datos, después de varios minutos nos filtran el tipo de emergencia que debemos dar y si hacemos cuentas se perdió un tiempo importante, sin embargo, es el protocolo que se debe seguir".
Este tipo de triangulaciones es el primer factor de la tardanza o para que las ambulancias no lleguen a tiempo.
El segundo factor estriba, en que en el Hospital General B e ISSSTE no quieren recibir a los pacientes o heridos, porque creen que se trata de casos sospechosos de Covid-19, y como prueba es que hasta con un retardo de dos horas los atienden, lo que no sucede en el IMSS donde de inmediato los internan.
"Es otro de los problemas a los que enfrentamos y en cuestión de ambulancias, puedo asegurar, que las 6 que tenemos para dar servicio en Gómez Palacio son de reciente modelo y están en constante mantenimiento mecánico, aunque de hecho sólo utilizamos tres".
También aclaró, que sólo se trasladan personas graves, de ahí que buscan evitar casos sospechosos por la pandemia ya que en el ISSSTE y Hospital General nos los aceptan y esto significa a la vez, exponer vidas por el tiempo perdido.
Dice que en el hospital de Lerdo no hay problemas para internar a los enfermos, no obstante, es más el número de embarazada y otro tipo de pacientes los que se encuentran ahí y por ello la recepción también es limitada.
"Esos son los factores que nos impiden llegar al tiempo y por ello esperemos la comprensión de los lectores, porque hay conceptos equivocados que dañan y duelen", expresó.
