Inició la evaluación y reflexión del electorado sobre el grado de conveniencia de candidatos que aspiran a ocupar la Presidencia Municipal de Gómez Palacio.
Hasta el momento, cinco han levantado la mano y, si han tenido o no impacto, será la sociedad quien lo manifieste el día 2 de junio en las urnas, fecha marcada para llevar a cabo el proceso electoral, a fin de renovar las 39 alcaldías en el estado de Durango.
Y a pesar de que se habla de advenedizos o “chapulines”, aquí, algunos son conocidos por los gomezpalatinos, otros no.
Se trata de Omar Castañeda González, regidor en el Ayuntamiento de Gómez Palacio y ex perredista; Blas Rafael Palacios Cordero, quien fue senador electo por representación proporcional en México, y de Juan Ávalos Méndez, quien en el 2010 fue secretario de Turismo en el Estado de Durango en la administración de Jorge Herrera Caldera, diputado local en el periodo 2012-2016 y presidente del PRI de Gómez Palacio el 2013 al 2017, partido al cual renunció, según él, tras comprender que no hubo vocación para aplicar los estatutos “y mucho menos recursos para mejorar la tan deteriorada imagen del tricolor”, añadió.
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Ellos se habrán de registrar internamente antes del 15 de febrero en Morena, partido por el cual lucharán para obtener la Presidencia Municipal gomezpalatina, en manos del PRI.
Por el PRD, Cecilio Campos, dirigente de este mismo partido en Gómez Palacio, también dio a conocer sus aspiraciones para contender; mientras que por el Partido Verde Ecologista Mexicano local, el regidor del Ayuntamiento, Hiram Brahim López Manzur, recientemente levantó la mano y por lo tanto espera fecha de registro de su partido.
Mientras tanto, el PRI y el PAN se mantienen al margen, quizá para observar el panorama contrario y en base a ello elegir a sus mejores perfiles también antes del 15 de febrero, que son los tiempos que marca el sistema electoral.
Esta vez, por la experiencia que deja Morena, la ciudadanía debe ser muy cautelosa en la regulación del ejercicio electoral para no cometer errores o arrepentirse después, pero sin olvidar también que el voto bien consensuado, libre y secreto, es uno de los pilares básicos del sistema democrático.
Cada sufragio tiene el mismo valor que el de los restantes, y lo que espera tanto el IEPC como el INE, quien coadyuva en el proceso electoral, es una elección equilibrada y de igualdad de apertura para los votantes del próximo dos de junio.
Se espera un proceso electoral reñido y por lo tanto, los tres órdenes de gobierno habrán de sumar esfuerzos para evitar problemas posteriores.