Gómez Palacio, Durango. - Con más de 86 años de antigüedad, el Centro Campestre Lagunero de Gómez Palacio, podría cerrar sus puertas al público, luego que atraviesa por una severa crisis financiera y una serie de adeudos con los empleados, con el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) con el Infonavit (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores) y con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Y, por si fuera poco, el lunes vence el plazo en la revisión del tabulador del Contrato Colectivo de Trabajo, ya que el Sindicato de Trabajadores del Campestre de Gómez Palacio que dirige José Luis Parra Ramírez, pretende un 12 por ciento de aumento al salario, que, aunque desproporcionada la petición, es momento que ningún directivo se acerque para negociar.
Son 16 los empleados sindicalizados y 40 de confianza, quienes están dispuestos a cerrar las puertas de este club si no hay una solución, “porque nos han ignorado y prueba de ello, es que nos deben 2 semanas de salario, algunas prestaciones del 2018 y todo lo que va del 2019 y así no podemos seguir prestando el servicio porque nuestras familias también tienen que comer”.
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Afirma además Parra Ramírez, les deben algunos retroactivo y las vacaciones de este año, ya vencidas en parte de los trabajadores y en este sentido, sostiene que si ningún directivo se preocupado por dialogar, muchos menos por pagarles, “porque lo toman a la ligera y por lo tanto, quienes pagarán culpas, son los verdaderos socios que no han emigrado a otros clubes como el Campestre Torreón, San Isidro y Altozano”.
“Considero que ya nos ganamos el aguinaldo, pero observando la crisis por la que atraviesa este emporio deportivo y de esparcimiento que alguna vez tuvo más de mil socios, (en los 90’s), es seguro que nos lo retengan, porque nos han dicho que por el momento no hay liquidez”, expuso el líder sindical.
Narró que los directivos del CCL, deben además fuertes sumas de dinero por el consumo de gas, agua potable, dos semanas de salarios al total de los trabajadores, al Infonavit y al Seguro Social, argumentando la empresa que faltan socios y que ello también se debe a los malos manejos que había anteriormente.
Sobre el trato que han recibido de Luis Lozano Pérez, actual presidente del Consejo de Administración, admitió el secretario general del sindicato, que es una persona disponible, respetuosa, pero que desgraciadamente fue a él quien le tocó la mala racha que se convirtió en crisis, “pero no tiene apoyo de los demás directivos y socios, por lo que es inminente el cierre de estas instalaciones”.
Dijo que se deben 450 mil pesos por el consumo de energía eléctrica, 80 mil pesos por la reparación de una bomba sumergible para el agua, 107 mil pesos de retroactivo al sindicato por conceptos varios no cumplidos en el contrato colectivo de trabajo que corresponden a noviembre del 2018, 83 mil pesos por vacaciones retrasadas, 12 mil pesos por otras prestaciones del año pasado y uniformes y 105 mil del 2019, sin contar los fuertes adeudos a Infonavit que para cobrarse algo, intervino una cuenta bancaria de esta empresa.
En diciembre esperan los sindicalizados un promedio de 100 mil pesos en aguinaldos, sin embargo, es tiempo que nos les dicen la fecha de entrega, por lo que dudan les cumplan, de ahí la decisión de estallar la huelga el lunes si no hay arreglo antes.
Finaliza diciendo que hay muchas evasivas e incertidumbre y por ello han decidido cerrar las puertas y abrirlas en tanto no les paguen y les cumplan con el salario pretendido.
DATO
El sindicato pertenece a la CTM y el ramo es dirigido por César García López, quien poco ha hecho por ellos.
