Personal del Sideapa detectó ayer por la tarde, una toma clandestina de agua en el acceso a las instalaciones de la CFE que se ubican por la calzada Agustín Castro, mientras que en las otras oficinas de esta misma paraestatal, situadas en Tamazula y Guanaceví, en el Parque Industrial Lagunero, se les limitó el agua y se abrió una zanja para inspeccionar el drenaje, pese a las quejas de los empleados, quienes reclamaron no poder sacar sus autos y camionetas.
El arquitecto Adelmo Ruvalcaba Nieto, director del Sideapa, dijo que esta toma clandestina conducía el agua a la CFE a través de una manguera de una pulgada y, de acuerdo a cálculos, desde hace más de 5 años había sido colocada, lo que representa más de 5 millones de pesos de adeudo.
“Esto aunado al millón 170 mil pesos que adeudan por consumo de agua por algunos meses, pues bien suman más de 6 millones de pesos, por lo que seguiremos buscando otras tomas clandestinas en esta empresa, la cual ayer dejó sin agua por algunas horas a más de 40 mil personas, tras cortar el suministro de energía en los pozos 5 y 6, lo cual afectó a cuando menos 6 colonias y centro de la ciudad”.
“Esto es falta de sensibilidad y violaciones al derecho de agua a la población, la cual en ocasiones no tiene para pagar su consumo, sin embargo, se les da el servicio en facilidades en ese sistema operador de agua potable”, dijo.
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“Es lamentable que CFE actué de esta manera, de ahí que nosotros también llevemos a cabo algunas revisiones, porque podríamos encontrar otras tomas clandestinas”, expuso.
Esta acción, encolerizó también a la alcaldesa Leticia Herrera, quien ayer mismo buscaba los canales de diálogo con el Gobierno Federal para buscar soluciones conjuntas, ya que a nivel local no obtuvo respuesta.
