Hasta la fecha de acuerdo a estadísticas, causan más daño las interrupciones eléctricas que la lluvia, luego que las cajas controladoras de los semáforos se disparan por seguridad para evitar efectos por el agua durante fuertes precipitaciones.
Juan Salazar Reyes, director de Servicios Públicos Municipales, tras el recuento de ayer, dijo que ningún aparato de esta índole tuvo daños por la lluvia caída por la mañana.
En lo que se refiere al semáforo que falta en el crucero de la Auza y Urrea, recordó que debido a un accidente automovilista quedó fuera de circulación, luego que se dañó la tarjeta.
“Pero sí, hemos resentidos más daños por interrupciones eléctricas o cortes en el fluido, sin embargo, seguimos monitoreando las principales vialidades en donde la semaforización es necesaria para evitar congestionamientos”.
“Habrá otras situaciones anómalas, porque también se les da mantenimiento contra el vandalismo y en este sentido, lo que se debe reponer en este caso, es el equipo electrónico, el cual deja de prender o mandar la señal del rojo, verde o ámbar”.
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Pero cuando las lluvias son muy fuertes, estos equipos que son electrónicos tienen un mecanismo que por seguridad se dispara y los deja fuera de servicio ante la presencia de agua, para que no vayan a sufrir ningún daño permanente, de ahí que cuando hay una interrupción eléctrica, dejan de funcionar por horas, mientras se restablece el servicio y se programa la visita del técnico o ingeniero para la revisión o el mantenimiento, dijo.
Hay más reportes de daños por interrupciones o cortes, que por lluvia, porque los equipos de control de tráfico son algo sensibles y ante cualquier falla, causan problemas de vialidad, expuso.
